La tasa de desocupación en 2023 se ubicó en 8,7% en Chile, indicador que representa un aumento de 0,8 puntos porcentuales (pp.) respecto al año anterior, de acuerdo con la separata técnica de la Encuesta Nacional de Empleo publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas.
El incremento de un año a otro se debe a que el alza de la población ocupada (2,4%) fue menor a la reportada por la fuerza de trabajo (3,3%); mientras que la población desocupada creció 13,7%, influida por quienes se encontraban cesantes (14,9%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (3,0%).
Las personas que componían la fuerza de trabajo en 2023 fueron 9.936.993, y las ocupadas, 9.074.389: es decir, los desempleados llegaron a 862.604.
La tasa de desocupación anual femenina llegó a 9,1%, con un alza estadísticamente significativa de 0,6 pp. en comparación con 2022. En los hombres, se situó en 8,4%, aumentando 1,0 pp. en un año.
Según sector económico, el aumento de los ocupados (2,4%) fue incidido por las actividades de salud (11,5%), el comercio (3,5%) y la administración pública (9,0%). Por su parte, los que más disminuyeron fueron la construcción (-6,5%), los hogares como empleadores (-9,1%) y la actividades inmobiliarias (-15,1%).
En paralelo, las categorías que más influyeron en la expansión anual fueron los asalariados formales (2,4%), trabajadores por cuenta propia (3,0%) y los asalariados informales (4,1%).
La población fuera de la fuerza de trabajo o inactiva se contrajo 2,6%, incidida principalmente por los inactivos habituales (-4,0%): se traduce en 6.301.029 personas.
INFORMALIDAD
La tasa de informalidad anual se situó en 27,2%, sin presentar variación respecto a 2022. La cifra corresponde a 2.468.589 trabajadores, número que sí creció 2,5%, incidido solo por el alza de las mujeres (5,8%).
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, explicó que "el resultado se debió a que en 2023 tuvimos una fuerte desaceleración económica. Eso llevó a que los ritmos de creación de empleo no fueran lo suficientemente dinámicos como para absorber a todas las personas que se incorporaron al mercado laboral".
"En temas de género, lo que se ve es que el aumento anual de la tasa de desempleo fue mayor entre los hombres que entre las mujeres. Eso se debe a que esta desaceleración afectó en mayor medida a ramas de actividad económica altamente masculinizadas como fue la construcción. Sin embargo, el alza en la informalidad laboral estuvo liderada por mujeres", puntualizó.