Tras cuatros días bajo tierra los cerca de 40 mineros salieron del yacimiento.
El dirigente Luis Chandía valoró el progreso en el diálogo con el Gobierno.
El presidente del sindicato detalló que contarán con un equipo técnico para evaluar la reapertura de la mina.
La madrugada de este viernes, los cerca de 40 ex trabajadores de la mina de carbón Santa Ana de Curanilahue que estaban a 320 metros bajo tierra y a 600 metros del ingreso de la mina, depusieron la protesta que mantuvieron durante cuatro días.
Los mineros alegaban incumplimientos de los acuerdos firmados en agosto de 2015 con el Gobierno y el no pago de 10 de las 19 pensiones de gracia pendientes.
"De cierta forma hay un grado de satisfacción porque ya que se cumpla algo que no se estaba haciendo es un progreso, ahora hay una incertidumbre porque así como se incumplió, quién nos asegura que no se vuelva a incumplir", manifestó Luis Chandía, presidente del sindicato, a Cooperativa.
Mientras que "en el punto más importante que era la continuidad laboral de la mina ellos pusieron a disposición un equipo técnico para asesorías y trabajar en conjunto con nosotros para ver la posibilidad de volver a echar a andar esta mina de carbón", añadió.
En tanto, el seremi de Gobierno del Biobío, Enrique Inostroza, comentó que "vamos a honrar lo que el Gobierno comprometió el 25 de agosto del año 2015: completar las ayudas sociales que restaban, situación que al día de hoy está totalmente cumplida".
Inostroza también que el Gobierno intentará "ayudar a que los ex trabajadores que cumplan con los requisitos establecidos por la ley para efectos de poder obtener pensiones de gracia lo hagan y, además, poder apoyar técnica y jurídicamente para que los ex trabajadores puedan ir tomando para analizar la viabilidad de la continuidad de la mina Santa Ana", añadió la autoridad.
El próximo 24 de marzo habrá una reunión donde se verá qué pasará en definitiva con los bienes de la mina y si existe la posibilidad real de que los mismos trabajadores se hagan cargo del yacimiento.
