La ministra de Minería, Aurora Williams, llegó este martes, por segunda vez en menos de una semana, a la mina Santa Ana de Curanilahue, donde hace 14 días los trabajadores del yacimiento protestan a 900 metros bajo tierra reclamando sueldos impagos.
La tarde de este lunes, los 72 mineros que continúan manifestándose decidieron bloquear los accesos, quedando absolutamente incomunicados y sin la posibilidad de poder acceder a alimentación o agua.
La secretaria de Estado aseguró que su cartera junto al Sernageomín están trabajando para determinar quiénes son los verdaderos dueños de la faena minera para poder alcanzar una solución al conflicto.
La ministra Williams también remarcó que el yacimiento fue fiscalizado al menos en dos ocasiones durante 2014 y el primer semestre de 2015 y llamó a los mineros a deponer la medida de presión.
"Creemos que podemos seguir conversando sin esta medida de presión, exclusivamente desde el punto de vista del resguardo, lo que no significa que los trabajadores claudiquen en sus objetivos", apuntó la ministra.
La secretaria de Estado insistió que "aquí estamos hablando de un empleador irresponsable, aquí los trabajadores no son culpables, son víctimas y el culpable no está en este momento acá trabajando, tratando de sacar a los mineros, conversando con ellos, estableciendo diálogos".
En tanto, el presidente de los empresarios reunidos en la CPC, Alberto Salas, sostuvo que éste "es el peor de los escenarios que podemos ver. Hay que ir siempre cumpliendo con las obligaciones que demanda el poder hacer empresa y si la situación está complicada habría que ver si el producto de esa empresa es capaz de revertir esa situación y si no ver cómo arreglarlo, habrán mecanismos legales".
Las autoridades del gobierno regional insistieron en recalcar a los trabajadores que deben deponer esta movilización para poder continuar con todas las gestiones que se han intentado hacer por parte del Ejecutivo y de la Iglesia.
De hecho, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, está actuando como mediador, pero aun no se tiene claridad de las conclusiones o mayores detalles respecto a si ha podido avanzar en el conflicto.
Uno de los principales problemas para alcanzar una solución o poder avanzar en las negociaciones es la propiedad del yacimiento. Según los trabajadores, el propietario sería el empresario Rodrigo Danús, sin embargo, no existe claridad al respecto.