La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió este lunes de graves desigualdades en la distribución de ingreso en Chile, asegurando que obtener un salario hoy en nuestro país no garantiza a un trabajador salir de la línea de la pobreza.
Si bien la OIT reconoce los avances macroeconómicos durante los últimos 30 años, el informe es lapidario para hablar del mercado laboral y sus desigualdades en Chile.
Superar la brecha histórica entre crecimiento y desigualdad, dejar atrás grandes diferencias distributivas de inequidad y el acceso a bienes públicos en el área de protección social, educación y salud, son parte del diagnóstico realizado por la OIT.
El informe añadió que, en el mejor de los casos de crecimiento económico, un trabajador del cuarto quintil más bajo tardaría entre 10 y 19 años llegar a los 20 mil dólares per cápita (9.980.000 pesos), que es el umbral para llegar a ser un país desarrollado.
El director de la OIT para el Cono Sur, Guillermo Miranda, aseguró que la desigualdad es un factor que se repite para hablar de la economía chilena.
"Señala que Chile tiene una desigualdad notoria. Hay un cuadro comparativo con los países de la OCDE en el cual Chile aparece con más desigualdad. Pero más, Chile es el país más desigual de América Latina, uno de los más desiguales", aseguró.
Añadió que "el problema es que con los niveles de crecimiento del país, con los niveles de desarrollo económico, los niveles de crecimiento por sector de la economía, con los niveles de empleabilidad que existen, obliga a plantearse el punto, porque este mercado de trabajo no contribuye a resolver el tema de la desigualdad".
Gobierno defendió gestión
Mientras que el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, defendió la gestión del Gobierno en materia laboral. A su juicio, el Ejecutivo no solo mejoró las cifras, sino que avanzó en políticas públicas. Sin embargo, fue claro al señalar que quedan desafíos pendientes.
"Este Gobierno no solo atacó las cifras. Nosotros nos preocupamos de crear condiciones o políticas públicas que coherentemente nos permitieran tener un gran dinamismo en la generación y creación de empleos, y de la mano con eso, que esos empleos sean cada vez de mejor y mayor calidad".
Baranda manifestó que "no significa que está todo hecho, no significa que estemos con los brazos cruzados ni satisfechos. Es obvio que todos estos procesos de mejora del mercado del trabajo, en ir superando niveles de pobreza, entre ellos utilizando el empleo, masificando el empleo, creando más y mejores condiciones de empleos, obviamente que no son desafíos para un solo Gobierno ni para pocos años".