Este año solicitó su reorganización para evitar la quiebra.
Los trabajadores denuncian incumplimiento de los compromisos y una deuda de más de 840 millones de pesos.
Con la opción de ser liquidada, a fines de septiembre la sociedad debe presentar su propuesta de acuerdo.
El emblemático Club de la Unión, que por décadas ha sido un espacio de reunión para encuentros sociales y políticos en Santiago, atraviesa un complejo presente financiero: remuneraciones no pagadas y precarias condiciones laborales, son parte de los denunciado por sus trabajadores.
La delicada situación de la empresa se agravó entre 2019 y 2020 por la pandemia, por lo que para evitar su quiebre, solicitó la reorganización, lo cual fue acogido por la justicia y se encuentra en proceso.
Respecto a esta situación, el representante y fundador del sindicato de trabajadores, el abogado Jorge Blas Morales, acusa incumplimiento de los compromisos por parte del club y una deuda de más de 840 millones de pesos.
"El Club de la Unión paralizó a todo su personal sin desvincularlo el 2020 bajo la justificación de la pandemia, pero nunca los reintegró a pesar de sus compromisos, que fueron reiteradamente incumplidos", analizó el jurista.
Debido a esto, aseguró que "los trabajadores no tuvieron otra alternativa que demandar todo lo que les deben. No solamente por las cotizaciones previsionales enormes, sino que las remuneraciones que nunca se pagaron, que suman 840 millones de pesos".
Asimismo, descartó que haya remates de bienes o del propio edificio de la Alameda, ya que se considera monumento nacional y es inembargable.
El edificio está actualmente en manos de Unión Inmobiliaria, que le concede su uso al club, en un comodato estará vigente hasta el 2099.
Según acusa el abogado del sindicato, la sociedad Unión Inmobiliaria se creó para absorber el patrimonio del Club de la Unión, por lo que es contra ellos van las acciones para saldar los compromisos con los trabajadores.
"El Club de la Unión no tiene nada, fue usurpado por un señor que construyó una sociedad anónima que se llama, y está vigente, Unión Inmobiliaria. Ese señor fue muy famoso históricamente: Gustavo Ross Santa María, quien era el presidente entonces del Club La Unión", cuestionó Blas.
Finalmente, aseguró que "en este momento lo único que quieren los trabajadores es que de alguna manera les permitan salir de ese enclaustramiento laboral al que están sometidos desde el 2020".
El 12 de agosto pasado la justicia acogió la solicitud de reorganización de la sociedad Club La Unión y con un plazo de cuarenta días a contar de esta fecha, gozan de protección financiera.
A fines de septiembre debe presentar su propuesta de acuerdo, si fracasa este proceso, la sociedad será liquidada, siendo los trabajadores los principales afectados en este caso.
