El informe de la FEN explica que dos eventos han generado cambios importantes en la modalidad de trabajo: estallido social y la crisis sanitaria.
En el ámbito de la inversión en tecnología, un 62,26% señaló que aumentó su inversión en infraestructura tecnológica, mientras que un 52,83% invierte en ciberseguridad.
La Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile junto al Colegio de Ingenieros de Chile elaboraron el estudio sobre el importante avance del teletrabajo no solo en Chile, sino que en el mundo.
El informe, llamado "¿El teletrabajo llegó para quedarse en Chile?" y en el que participaron 159 empresas, explica que dos eventos han generado cambios importantes en la modalidad de trabajo: estallido social y la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Al cambiar la forma de trabajo, un importante número de organizaciones han debido acelerar sus procesos de transformación digital, lo que podría derivar en un aumento de la inversión en esta área y "afectar positiva o negativamente a la productividad, el compromiso y el rendimiento de los trabajadores, según cada contexto", se señala en el estudio.
En el caso de las expectativas de inversión en infraestructura tecnológica, bajo la posibilidad de mantener la modalidad de teletrabajo o aplicarla en mayor medida en un futuro cercano, un 62,26 por ciento señaló que aumentó su inversión.
"Muchas de las empresas que aplicaron la modalidad, pensando en ella como una respuesta a las contingencias se han percatado de la posible repercusión de esta modalidad de cara al futuro, en especial en el aspecto de competitividad en el mercado", señaló el estudio.
En esta línea, un 37,74 por ciento no espera realizar una inversión a futuro, esto se debe a que una porción de empresas, ya sea por la naturaleza de la industria a la que pertenecen, su tamaño, o inversiones significativas en este aspecto, espera volver a una "normalidad" en la que predomina el trabajo presencial.
Sobre la externalización de parte o la totalidad de su infraestructura tecnológica, un 74,21 por ciento de los encuestados señaló que no externalizará la infraestructura tecnológica.
En cuanto a la motivación que tienen los directivos para invertir en ciberseguridad - aspecto esencial en el teletrabajo- se encuentra la continuidad de las operaciones (52,83 por ciento), aumentar la confianza con los clientes (15,09 por ciento) y satisfacer los requerimientos de estos mismos (11,32 por ciento).
Uno de los aspectos que se destacan en este informe se asocia a los sistemas de registro de horario en teletrabajo, dado que un 65,41 por ciento de los encuestados no lo ha aplicado; mientras que un 21,38 por ciento lo ha hecho parcialmente, bajo un sistema que entrega un cierto grado de libertad a los trabajadores.
Según se indicó, esto se da porque "no ha existido la necesidad o en su defecto, es una alternativa poco efectiva de aplicar, debido a que muchas de las labores no son constantemente controladas, bajo el cumplimiento de horario. Se espera, bajo una lógica de mayor confianza, que se cumpla con las labores encomendadas".
En relación a la aplicación de un sistema de supervisión, un 46,54 por ciento de los encuestados mencionó que no se ha implementado un sistema de control; mientras que un 37,11 por ciento dijo tener una supervisión directa de un superior; un 9,43 por ciento específica que se supervisa, aunque no señala la unidad que controla y un 5,66 por ciento señala que supervisa un equipo de control interno.
Respecto a la importancia de considerar o no el contexto familiar de los empleados en la implementación de medidas en el teletrabajo, más del 80 por ciento de los encuestados cree que debe considerarse.
En relación a si las organizaciones han evaluado modificar de manera permanente la jornada laboral de los empleados o si planean realizarlo a futuro, un 57,87 por ciento de los encuestados respondió que prefiere parcial o totalmente modificar la jornada laboral.
Sobre el nivel de satisfacción de los empleados respecto al teletrabajo, "un 68,55 por ciento de los encuestados respondió con nota 6 o 7, donde 1 es insatisfactorio y 7 muy satisfactorio".
Sobre las expectativas que tienen los empleadores de la productividad de los empleados, un 52,83 por ciento considera que se mantendrá en los mismos niveles históricos.
En relación a la proyección del teletrabajo, "más del 70 por ciento de las empresas encuestadas espera hacer un cambio de su proporción de trabajadores presenciales y remotos en al menos un 20 por ciento de su dotación hasta llegar a un posible 60 por ciento".
Este apartado es fundamental, pues da cuenta que "las empresas están evaluando seriamente la posibilidad de transformar una parte considerable de su flota presencial a trabajadores que realicen labores a distancia".
