Investigación concluyó que se requieren urgentes políticas públicas con acceso universal a salud y seguridad social.
Informe estableció que el 25,2 por ciento de los trabajadores informales no tienen previsión de salud en América Latina.
La mayoría de los trabajadores de temporada sufren los problemas de la informalidad laboral.
Un informe elaborado por el programa Trabajo, Empleo, Equidad y Salud de Flacso Chile, concluyó que se requieren de forma urgente políticas públicas que generen acceso universal a salud y seguridad social, en el marco de la situación que viven los trabajadores informales en América Latina y en Chile.
Según el estudio, entre los principales problemas se cuentan el ser un trabajador informal en un medio formal; las inequidades en salud, bienestar y protección social; junto con el acceso deficitario a sistemas de seguridad social.
Se trata de demandas que comparten los trabajadores de los sectores más afectados por la informalidad laboral, indicó el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Campesinos, Segundo Steilen.
"Somos unos 150 mil que mantenemos empleos de planta todavía y al menos unos 450 mil serían trabajadores de la temporada", dijo Steilen.
Por su parte, la presidenta de la Confederación Nacional Textil, Patricia Coñomán, indicó que "hoy día hay más de 500 mil mujeres que trabajan en sus domicilios y que no tienen ninguna seguridad social, no van a jubilar porque no cotizan. Ellas ni siquiera existen en el código del trabajo".
Problemas de la nueva ley
Si bien la ley 20.255 estableció que a 2015 obligará a cotizar a todos quienes emitan boletas a honorarios, con el fin de mejorar las condiciones de estos trabajadores, pero para el ex subsecretario del Trabajo, Mauricio Jélvez, el nuevo sistema tiene problemas, pues muchos beneficios para los contratados seguirán sin ser entregados a los del sector informal.
"Hay que seguir afinando los instrumentos de política pública para que los incentivos sean los adecuados también, porque no es tan fácil agregarle una carga económica adicional a los trabajadores independientes y obligarlos a cotizar si por otro lado no tienen acceso a algunos subsidios o bonificaciones especiales", dijo la ex autoridad.
En tanto, el estudio también analizó la falta de previsión de salud en los trabajadores informales.
Según la investigación, el sistema de protección social contempla medidas para que se enfrente la vulnerabilidad, pero focalizadas en la población en condición de pobreza, dando poco énfasis al desarrollo de estrategias que permitan actuar respecto a la inestabilidad de este tipo de empleos.
"Lo que surgen son nuevas formas de informalidad contingentes de trabajadores y trabajadoras en los mercados de trabajo que no están sujetos a esta regulación formal del contrato de trabajo y carecen de estos derechos", dijo el director de Flacso en Chile Angel Flisfisch.
"La informalidad en Chile ha adquirido una manera distinta, que no es la manera del trabajador completa y absolutamente fuera de las reglas, si no que es un trabajador que está en regla, pero en las reglas es tal el nivel de precariedad que hacen que su situación de acceso a salud y bienestar social sean muy limitadas", manifestó por su parte el consultor de la OIT Guillermo Campero.
El estudio de Flacso además indicó que los problemas derivados de la informalidad laboral se replican en toda Latinoamérica, donde el 25,2 por ciento de los trabajadores informales no tienen previsión de salud.
