"Los primeros afectados de la desaceleración somos los trabajadores".
Así habló la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, al responder en El Diario de Cooperativa a las críticas surgidas desde la Alianza por la postura del organismo al exigir prontas reformas laborales en una época de bajo crecimiento económico.
"Los primeros afectados de la desaceleración somos los trabajadores y, por lo tanto, estamos comprometidos en las medidas que se han anunciado. Lo que no creemos es que producto de ese escenario se tenga que paralizar el país y el Ejecutivo no envíe ninguna iniciativa al Parlamento", sostuvo la dirigente de la multisindical.
Para Figueroa, la pérdida de empleos "es un problema estructural del sistema".
"Hemos señalado que cuando las plazas de trabajo son precarias, evidentemente son más volátiles. Acá hay una tendencia que se venía expresando ya desde el año pasado y no a finales de año, estamos hablando de la mitad del primer semestre del año pasado", señaló.
No a la explotación
La representante de los trabajadores detalló que "parte de la movilización (de ayer jueves) tiene que ver con que podamos avanzar en defender el empleo, pero principalmente -y ése es el debate que ya hemos tenido abierto por años con diversos Gobiernos y que se acrecentó con el Gobierno anterior- aquí no se trata sólo de cobertura de empleabilidad, se trata de empleos de calidad".
"Si el objetivo fundamental es cuidar el empleo sólo para que algunos sigan ganando a manos a llenas y a costa de la explotación de los trabajadores, ésa no es la perspectiva de la CUT. Nosotros queremos cuidar el empleo, pero para que todos podamos crecer con equidad. Ése es el desafío que nos hemos propuesto", enfatizó la líder comunista.
Para la presidenta de la CUT, "acá no hay una falta de disposición del Gobierno y es evidente. Las señales que han entregado, tanto la Presidenta de la República como la ministra del Trabajo y el propio ministro de Hacienda nos indican que aquí no hay un retraso en un debate que ellos entienden se tiene que avanzar".
Gobierno: "No hay que temerle a la agenda laboral"
Desde el Gobierno, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, sostuvo tras la marcha de ayer de la CUT, que "no hay que temerle a la agenda laboral, es una agenda que lo que busca es generar mayor diálogo social, mayor paz social, que todos los procesos colectivos se puedan llevar a cabo de una manera mucho más expedita".
"Lamentablemente, nuestra legislación no favorece ese diálogo, por lo tanto, cualquier reforma que tenga que ver con mejorar el diálogo entre trabajador y empleador, también mejora la productividad", remarcó la secretaria de Estado.
En tanto, en la misma línea de la CUT, el presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Teillier, enfatizó que "en la base de la desaceleración de la economía no están estas reformas laborales, porque ni siquiera se han enviado al Congreso".
"Si fuera por los vaivenes de la economía, nunca se podrían hacer reformas laborales en Chile", indicó Teillier.
Por su parte, el senador de la DC, Jorge Pizarro, reafirmó que "no hay que tenerle miedo a los acuerdos ni a las reformas".
"Hay gente que les tiene miedo a los trabajadores, cree que son enemigos o no los conocen. Los trabajadores son la gente más sensata y la que más puede ayudar a la reactivación de una economía a la brevedad", opinó.
Despejar la incertidumbre
A su vez, el economista Ricardo Ffrench-Davis señaló que "cuando uno hace cambios sustanciales es complicado decir 'lo hago después'. Es una especie de conocimiento de lo que uno le propuso al electorado. Pensar que el postergar elimina la incertidumbre... O sea, si la reforma es para el otro año o dos años más, va a estar presente la incertidumbre".
"Las incertidumbres hay que despejarlas con sentido de reformas razonables. Yo creo que también lo laboral uno no lo puede postergar para adelante", añadió el académico.
Coloma: La gente está pidiendo estabilidad y empleo
En la Alianza, el senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, sostuvo que hoy "están cayendo 750 desempleados al día en Chile, el 97 por ciento de los nuevos desempleados es de las pymes, probablemente las pymes (que) no marchan".
"La Presidenta tiene la obligación de pensar el país en grande y no sólo en los que se manifiestan, sino a los que lo están pasando mal, a veces en forma silenciosa, pero por eso no en forma menos dramática. Es la hora de oír a la gente y la gente, lo que está pidiendo, es estabilidad, confianza, empleo", remarcó el parlamentario gremialista.
Desde el empresariado, Andrés Santa Cruz, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), puso paños fríos a los requerimientos de los trabajadores.
"La CUT está en todo su derecho a marchar, a exigir y a plantear sus puntos de vista, eso es parte de la democracia y yo no le veo ningún problema", indicó.
