Los dirigentes del sector público que este miércoles se tomaron la mina Chiflón del Diablo en Lota en rechazo al guarismo de reajuste presentado por el Gobierno pasaron su primera noche al interior del recinto.
Hasta el momento, dos de los nueve manifestantes se han bajado de la protesta: uno por dolencias derivadas de una diabetes y otro por problemas coronarios, los que provocaron que fuera enviado al Hospital Regional penquista.
La vocera de los dirigentes, Gabriela Flores, manifestó su preocupación por la humedad en el lugar debido a una inundación reciente.
Flores comentó que hubo "mucho frío, preocupados por los compañeros que están en el interior, que como hay un tema de ventilación que no ha sido el más adecuado, había una inundación de más o menos 40 centímetros".
"Hemos estado atentos fuera del pique. En el momento de la toma, cuando bajé la primera vez se me informó que llegó acá Fuerzas Especiales para el desalojo, tuve que informar que me habían manifestado los dirigentes que no los iban a sacar y que si Carabineros procedía ellos iban a hacer uso de unos explosivos que ellos tenían", precisó.
Pese a que el reajuste ya fue aprobado por el Senado, los manifestantes no han decidido sobre la continuidad de la protesta.