Desde el mediodía de este domingo se encuentran reunidos nuevamente representantes del Gobierno con la mesa del sector público, en busca de un acuerdo en torno al reajuste salarial que permita poner fin a las tres semanas de movilizaciones de trabajadores fiscales..
La cita se desarrolla en el Hotel Neruda, en Providencia, hasta donde llegaron los subsecretarios del Interior, Secretaría General de Gobierno, Secretaría General de la Presidencia, Trabajo y Hacienda; además de los presidentes de las comisiones de Hacienda de la Cámara de Diputados y del Senado.
¿Reajuste escalonado?
En la antesala del encuentro se especuló que la contrapropuesta que entregaría el Gobierno sería de un reajuste escalonado. Al respecto, el presidente de la Confusam, Esteban Maturana, dijo que "no parece oportuno en este minuto (plantear) propuestas de esa envergadura, que cambian el cuatro completamente".
"Eso supone una discusión que nosotros hemos querido dar con el Gobierno y que no ha estado disponible el Gobierno hasta ahora. En un escenario de un conflicto tan agudo, tan intenso como éste y con tan pocos plazos, plantear una propuesta de esta naturaleza me parece un poquito fuera de lo que uno esperaría que ocurriera. Uno esperaría que la propuesta que llevaron al Parlamento, la última de 3,2 por ciento, se incremente", señaló Maturana, quien a través de su cuenta de Twitter indicó que la posibilidad de un acuerdo se ve "muy lejos":
Por su parte, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa dijo en el programa "Estado Nacional" de Televisión Nacional que "la política de reajustes escalonados es una política que se ha tratado de discutir con otros ministros. Sin embargo, no es algo que dentro de la mesa genere un consenso".
"Lo que uno esperaría es que abordásemos el debate en torno a los pendientes que tenemos: aumentar el reajuste en general, establecer este gatillo o este seguro contra IPC -de no aumentar el reajuste-, y el tema de los bonos", señaló la dirigente.
Chile Vamos se pone a disposición
Desde Chile Vamos afirman estar dispuestos a conversar con el Ejecutivo para colaborar con un acuerdo que satisfaga a los trabajadores.
"Siento que el reajuste que se está dando ahora es bastante mezquino, es el 0,2 por ciento del punto de vista de aumento real; el más bajo en los últimos 23 años. Nosotros, en general, en estos años, desde el 90, nunca hemos rechazado un reajuste", dijo el senador y presidente de la UDI, Hernán Larraín.
Larraín advirtió, no obstante, que "el populismo en estas materias es muy fácil", pues los argumentos como "¿Por qué no subimos al 10 por ciento?" y "los trabajadores ganan muy poco" obligan a tomar un camino "más responsable".
Respecto a las consecuencias del paro, Gonzalo Fuenzalida, diputado y vicepresidente de RN, dijo que la "falta de actitud y de dedicación del Gobierno ha traído la repercusión de afectar el servicio de numerosos servicios públicos que afectan la vida de los chilenos".
"Por eso nosotros, como oposición a este Gobierno -siendo que no es nuestra labor tener que salvar al Gobierno ni apoyarlo en su falta de eficiencia y eficacia en estos temas- creemos que es necesario ponernos a disposición para empezar a conversar con el Gobierno y poder apoyar para lograr una solución", señaló Fuenzalida.
Juan Antonio Coloma, jefe de la bancada de diputados de la UDI, propuso que "se establezcan mecanismos objetivos que permitan determinar cuál va a ser el reajuste año a año".
Según el parlamentario gremialista, se debe "establecer un sistema de bandas" y, "entre tanto y tanto, se va poder negociar el sistema de reajuste, para evitar lo que hemos visto hasta ahora, que son presiones llegando incluso hasta los insultos, que no dan tranquilidad a la ciudadanía, que terminan en paro del sector público, que terminan perjudicando a toda la sociedad".
Cardenal Ezzati llamó al diálogo
Tras participar este domingo de la misa de cierre del Jubileo de la Misericordia, en la Catedral Meropolitana de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati tuvo palabras acerca de este conflicto.
"Lo importante es que el conlicto busque siempre el camino del diálogo para poderse superar, y ese camino significa escuchar y escucharse", indicó el sacerdote.
"No me corresponde dar juicios de carácter político, pero aquí hay un tema social que está en la mesa y que lleva al descontento de mucha gente", subrayó Ezzati.