El trabajador murió por una supuesta "bala loca" el pasado 21 de febrero.
La Policía apunta a un joven que está internado con ocho impactos de bala en el Hospital Barros Luco.
La sospechosa muerte del trabajador motivó incluso manifestaciones masivas en Santiago en las últimas semanas.
La Policía de Investigaciones detuvo a un joven de 16 años que es sospechoso de ser el autor de la "bala loca" que el pasado 21 de febrero provocó el deceso del líder sindical Juan Pablo Jiménez, de 36 años, quien apareció muerto con un balazo en la cabeza al interior de la empresa en la que trabajaba, Azeta.
El supuesto autor es un joven que está internado desde el domingo en el Hospital Barros Luco con ocho impactos de bala en el cuerpo, tras verse involucrado en un tiroteo en una cancha de fútbol en la comuna de San Joaquín.
Las diligencias policiales, declaraciones de testigos, peritajes y cruce de informaciones realizadas por la PDI permitieron vincularlo con el disparo que costó la vida a Jiménez, que habría sido percutado desde la población La Legua, donde esta mañana se realizaron allanamientos.
No hay participación de la empresa
El personal policial se hizo presente luego en el centro asistencial para hacer efectiva la detención, a la espera de concretar la formalización de cargos en el recinto a las 15:00 horas.
"En la investigación de este tema nosotros ya desde las primeras horas estuvimos en condiciones de poder establecer fehacientemente que el hecho no estaba vinculado con personas al interior de la empresa", dijo el jefe metropolitano de la Brigada de Homicidios, Víctor Arriagada.
"De acuerdo a la dinámica de los hechos que nosotros tenemos no hay una vinculación directa entre víctima y victimario", sentenció el oficial.
La sospechosa muerte del trabajador desató las especulaciones sobre un homicidio por parte de sus empleadores -quienes lo negaron de plano- y provocó manifestaciones sociales y pronunciamientos incluso del Gobierno, que se querelló contra quien resultara responsable.
