Los dirigentes de San Antonio niegan que se haya normalizado el servicio.
Exigen que se instale una mesa, mientras el Gobierno promete "hacer respetar la ley".
Gremios empresariales critican la actitud pasiva del Ejecutivo frente al conflicto.
En un momento tenso se encuentra el desarrollo del paro portuario. Los trabajadores aseguran que no detendrán las movilizaciones, en medio del incremento de los enfrentamientos con Carabineros en distintos terminales marítimos: en San Antonio, por ejemplo, 25 dirigentes sindicales resultados detenidos.
Junto con ello, el Terminal Marítimo de San Antonio emitió un comunicado donde aseguraba que el puerto regresa a la normalidad tras la intervención de la fuerza pública, por lo que los trabajadores estaban libres de volver a sus labores.
El mensaje fue desestimado por los sindicatos, que aseguran que no volverán hoy a sus labores.
"Eso es para confundir a la opinión pública. Vengan a ver: no hay ningún buque en los muelles, las grúas están todas levantadas, por lo tanto no hay trabajo en el puerto. El puerto no está trabajando en forma normal, eso es una mentira", dijo el presidente de la Unión Portuaria de Chile, Sergio Vargas.
Durante la mañana de este miércoles se reunirán todos los dirigentes nacionales en San Antonio para definir la próxima estrategia del movimiento.
"Nosotros seguimos esperando que se nos llame para conformar una mesa y el puerto sigue parado en los terminales de San Antonio", ratificó Vargas, quien destacó que incluso los puertos de la Región del Biobío se suman a la paralización.
Respeto al orden público
En este escenario, el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, viajará a Concepción a reunirse con los portuarios de esa zona.
Ayer en su cuenta pública Jobet valoró la voluntad de diálogo de la Confederación de Trabajadores Portuarios – que reúne a los terminales marítimos privados y que no están en paro, como Valparaíso, Arica y Coquimbo-. No descartó la acción policial para enfrentar a quienes, en cambio, han rechazado volver a sus labores.
"Quiero ser claro en que este Gobierno va a hacer respetar con todas las atribuciones que la ley le da el derecho de los trabajadores que quieren trabajar a hacerlo. Además, vamos a usar todas las herramientas que están a nuestro alcance para que las personas del país respeten el orden público", dijo Jobet.
"No podemos seguir viendo episodios como los que vimos en el norte, donde trabajadores son agredidos, que carabineros terminan con heridas graves porque un grupo minoritario cree que la manera de hacer ver sus demandas es la violencia", manifestó el secretario de Estado.
Empresarios cuestionan al Gobierno
Los gremios empresariales han expresado de manera insistente el perjuicio que las paralizaciones suponen para sus intereses.
Ayer lo hicieron de nuevo en la sede de la Sociedad Nacional de Agricultura, donde hubo una "cumbre" que reunió a todos los gremios afectados, incluyendo a las navieras y las concesionarias portuarias: "El Gobierno debe ponerse las pilas", dijeron los participantes.
"El Gobierno tiene la costumbre de dilatar los paros (para) que se mueran solos, y eso es malo. Hay que dialogar con la gente, con los trabajadores o los afectados y buscar una solución, no sentarse una hora a negociar, hay que negociar como en el Vaticano cuando quieren elegir un papa: hasta que salga humo blanco", opinó Juan Araya, el presidente de los Dueños de Camiones.
"El país tiene que seguir funcionando y el Estado tiene que garantizar que los puertos y todas las actividades básicas de país funcionen haciendo uso de los instrumentos que entrega el Estado de Derecho", comentó, en tanto, Patricio Crespo, de la SNA.
"El Gobierno tiene los instrumentos; el responsable de que impere el Estado de Derecho es del Estado de Chile, ellos tienen las facultades, nosotros no somos quiénes para apuntar con el dedo ni decir lo que tienen que hacer", dijo Crespo.
Sin embargo, el paro portuario no sólo tiene en problemas a los exportadores, ya que los importadores también advierten millonarias pérdidas económicas. En el caso de la carne, están preocupados por el tiempo que llevan los productos –de procedencia norteamericana- en los terminales, debido a que muchos se aproximan a su fecha de vencimiento.
"A la carne, obviamente, cualquier tiempo que pase la afecta. Los productos nuestros son perecibles. Nosotros compramos con fechas de pago, 30 días de salida, pero si un producto enfriado se va a dar una vuelta por 30 ó 40 días y vuelve con 70 u 80 días, está prácticamente con fecha de vencimiento encima, no se puede comercializar, entonces nos afecta bastante el tema del paro", explicó el gerente de ventas de Doña Carne, Jorge Besoaín.
Según cifras de la Cámara Nacional de Comercio, las pérdidas económicas que deja el paro portuario llegan a los 180 millones de dólares diarios, considerando sólo la movilización en Antofagasta y San Antonio.
