Después de la reticencia inicial, los trabajadores confirmaron el documento que firmó Armando Soto con el Gobierno.
"Ofrecieron 80 lucas para que salieran a trabajar", dijo el vocero Marcelo López.
Tras el rechazo inicial al acuerdo firmado este miércoles entre el Gobierno y el máximo dirigente del gremio, Armando Soto, las bases de los recolectores de basura echaron pie atrás y ratificaron lo acordado en la reunión realizada en la municipalidad de Ñuñoa y finaliza así el paro nacional.
Luego de una reunión con el criticado presidente y dirigente sindical en el empresa KDM en la comuna de Quilicura, se depone el paro en definitiva y durante las próximas horas, que es el turno de la noche, van a salir a trabajar.
Durante la jornada de este jueves estaría completamente normalizado el trabajo de los recolectores. Cerca de 10 camiones salieron durante la mañana de este miércoles desde la empresa, entre aplausos y también entre molestia de algunos trabajadores.
¿Por qué cambiaron de opinión?
Marcelo López, uno de los voceros de las bases y que pedía hace instantes "la cabeza" de Soto, sostuvo que a partir del lunes se sabrá "qué es lo que va a pasar con el asunto del acuerdo, qué se se va a empezar a hacer".
López precisó que "se va a empezar a trabajar desde ahora, pero solo hasta las 15:00 horas. Estaba pidiendo la cabeza, uno puede decir muchas cosas pero la asamblea es la que manda y, bueno, si la asamblea no determinó eso, qué le vamos a hacer", indicando que espera que salga a trabajar "creo que el 100 por ciento".
Sobre qué motivó que se depusiera finalmente el paro, López dijo que fue "por las lucas. Ofrecieron 80 lucas para que salieran a trabajar y la gente, con el miserable sueldo que se gana, les ofrecen 80 lucas y obviamente van a salir a trabajar".
De acuerdo a López, Soto manifestó que si la mesa de trabajo acordada con el Gobierno no resulta exitosa, él pondrá a disposición su cargo.
