Acerca del debate de bajar la jornada laboral semanal a 40 horas, el ex superintendente de Pensiones Guillermo Larraín advirtió en El Primer Café que las empresas pequeñas "no tienen mucho margen para generar mucho más recursos. Por lo tanto, las reducciones de jornada y los incrementos en salarios mínimos a ese tipo de empresas le genera una tensión muy grande. Hay que hacerlo bien". El economista señaló que se debe "promover el diálogo social, para mejorar la productividad de una forma conveniente para todas las partes. Si uno reduce la jornada laboral muy rápido, si uno incrementa los salarios mínimos demasiado fuertemente, hay muchas empresas de muy baja productividad que les va a costar sobrevivir".