Sin solución sigue la huelga de trabajadores de Clínica Dávila, que mantiene a cerca de 700 profesionales médicos movilizados desde hace 38 días, hecho que además ha afectado al sistema de salud de la zona norte de Santiago.
El recinto no está recibiendo pacientes en sus unidades de urgencia y maternidad, lo que presiona a las unidades similares en los hospitales San José -público- y José Joaquín Aguirre -de la Universidad de Chile-.
El área norte de la capital tiene una población de más de 1 millón de personas, siendo el San José el único hospital público, por lo que tanto el recinto universitario como la clínica en conflicto ayudan a "amortiguar" la demanda.
"La urgencia de la Clínica Dávila es bastante grande, de las más grandes que hay en Santiago, y obviamente el no resolver las consultas de urgencia de adultos, pediátricas o maternidad tiene algún impacto en otros servicios", explica César Cortés, jefe de Urgencia del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
En conversación con Cooperativa, el médico detalló que en su unidad "se ha sentido el impacto importante de una sobreconsulta, que ha generado absorber una gran cantidad de pacientes hospitalizados, como de consulta".
Cortés agregó que es difícil de derivar pacientes al San José, porque este recinto tiene sus propias complicaciones con el exceso de pacientes, por lo que el resultado es que "un alto número de pacientes hospitalizados en el Servicio de Urgencia propiamente tal, lo que contribuye a un alto tiempo de espera (...) porque limita la cantidad de box de atención" y hay demoras de hasta 24 horas.
El presidente del sindicato interpresas de la Clínica Dávila, Héctor Rodríguez, acusó que "la urgencia la clínica la tiene cerrada de forma unilateral, debiera tenerla abierta porque nosotros entregamos los equipos de emergencia cada 12 horas, pero no ha querido tenerla abierta y ofrecer el servicio principalmente a los pacientes de Fonasa, lo que más rabia nos da porque deberían estar atendiendo a la comunidad".
"Se está afectando al sector público y el Ministerio de Salud ni siquiera se ha pronunciado", fustigó.
Nueva oferta no convence a los trabajadores
En el plano de la negociación, los trabajadores en huelga recibieron una nueva oferta de la empresa, que contempla un contrato colectivo a 3 años plazo, el no pago de los días movilizados y reajustes salariales de 2 y 3 por ciento, según antigüedad.
Sin embargo, la propuesta genera desconfianzas, porque los sindicatos estiman que la segmentación de aumentos de sueldo busca dividir a las dos gremiales en huelga.
"La empresa nos presentó una nueva oferta y ofrece un reajuste que llega al uno por ciento, porque si descuentas 43 días de huelga el monto que ofrecen de reajuste queda en uno por ciento, por eso vamos a rechazar la propuesta", aseguró Rodríguez.
La huelga incluía a 748 personas, socias de los sindicatos N° 2 de Trabajadores de la Empresa de Servicios Integrados de Salud (que prestan servicios ambulatorios) e Interpresa Clínica Dávila y Servicios Médicos S.A. (del área de hospitalización), y de ese total se han descolgado cerca de 60 personas, detallaron dirigentes a Cooperativa.
El próximo martes los trabajadores votarán para rechazar oficialmente la oferta, lo que extendería la huelga por cinco días más.
La Clínica Dávila es controlada por Banmédica, que es propiedad de la empresa estadounidense UnitedHealth Group.
Según su sitio web, operan con normalidad las consultas médicas, algunos servicios ambulatorios y de imagenología, pero "los servicios suspendidos" son "Urgencia Adulto, Pediátrica, Traumatológica y Maternidad" y el "ingreso de nuevos pacientes que requieran hospitalización".