Para el académico Gustavo Lagos, la paralización "ya fue internalizada" como inevitable.
Medios y agencias internacionales están atentos a los efectos que podría tener la protesta.
Los mineros amenazan con comenzar la huelga partir del primer turno del 6 de febrero. Las compañía analiza acogerse a una mediación de la Dirección del Trabajo.
Tras la aprobación unánime de los trabajadores de la Minera Escondida de iniciar una huelga, las posturas negociadoras en la mina de cobre más grande del mundo se distancian y hay expectación mundial por los posibles efectos.
Esto, luego de que ayer miércoles los 2.500 trabajadores de la mina, controlada por la australiana BHP Billiton, rechazaran la oferta de la empresa en el proceso de negociación colectiva descartar un aumento salarial y recortes de beneficios.
Como consigna este jueves el diario La Segunda, mientras los trabajadores endurecieron su postura, la plana mayor de la minera analiza la posibilidad cierta de acogerse a la instancia de buenos oficios, servicio ofrecido por la Dirección del Trabajo para resolver conflictos y abrir una nueva ventana de negociación.
Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica, señaló al periódico que la "huelga ya fue internalizada por el mercado", el cual "está preocupado por los efectos de su extensión y una huelga muy prolongada golpearía incluso al PIB del país" .
A nivel internacional medios y analistas como Bloomberg o Citigroup manifestaron que una eventual huelga podría afectar al mercado internacional y el The Australian Financial Review manifestó que "históricamente la mina ha ofrecido los mejores salarios y condiciones y, a cambio, la gerencia ha alcanzado los máximos resultados de productividad en su concurrido grupo chileno de pares".
Los trabajadores amenazaron con comenzar la huelga partir del primer turno del próximo lunes 6 de enero.
