Luego de intensas tratativas, el directorio del Sindicato N°1 de Trabajadores de la Minera Escondida, que se mantiene paralizado hace 40 días, aceptó reunirse con la empresa.
Tras citas desarrolladas ayer domingo y la mañana de este lunes, los funcionarios aceptaron sentarse a la mesa con la compañía perteneciente a BHP Billiton, pero sólo si respeta los tres puntos que consideran básicos para la negociación.
Piden que la minera garantice la mantención de los beneficios, que no modifique los tiempos de descanso y que no haya diferencias para los nuevos trabajadores.
En esta decisión, los trabajadores plantearon la posibilidad de invocar el artículo 369 del Código del Trabajo, el que pone fin a la negociación colectiva y extiende por 18 meses el antiguo contrato colectivo.
Si se materializa, dicha acción podría detener la negociación, no entregar ningún bono y volver a negociar dentro de un año y medio bajo la nueva reforma laboral.
Etapa de conversación inicial
Carlos Allende, vocero de los trabajadores, señaló que hasta el momento no existen acuerdos establecidos y que se encuentran en una etapa de evaluación.
"Nos queda súper claro, hoy en día más que todo, que esta huelga no es por 25 millones de pesos como siempre se dijo, esto es por defender la dignidad de los trabajadores. Estamos en una etapa de conversación inicial donde ambas partes han planteado sus posturas, no tenemos ninguna mesa establecida, no hay ningún acuerdo establecido tampoco, estamos haciendo una evaluación cada uno por su parte", explicó Allende.
Los trabajadores rechazaron aceptar la nueva oferta de escondida que establece un bono de 11,5 millones de pesos, pese a que cuatro funcionarios si estuvieron de acuerdo con la propuesta y se descolgaron de esta huelga.
Por su parte el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, indicó que el rol del Gobierno es únicamente velar para que se cumpla la ley ya que este conflicto se desarrolla entre partes privadas.
"Es un tema macroeconómicamente relevante, pero que maneja el sector privado. Es una relación entre dos partes privadas y al Gobierno le corresponde velar para que se cumpla la ley en aquello", dijo Valdés.
En relación a los efectos negativos de la paralización en los niveles de producción de febrero y marzo, el ministro señaló que las implicancias no serán importantes.
"Más allá de los que dure esta huelga va a ser siempre temporaria, es posible superar niveles de producción más o menos rápido y por lo tanto lo que tenga de negativo en actividad puede rebotar muy rápidamente. No tenemos que leer de los números de febrero y marzo implicancias macroenómicas muy importantes", agregó.
El pasado sábado, la ministra de Minería, Aurora Williams, cuantificó en cerca de 110 mil toneladas de cobre las que se han dejado de producir en en total de la paralización, del orden de las 3.400 toneladas por día.