Hace menos de una semana, todo era sonrisas y buena onda entre la intendenta Karla Rubilar y las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola. Las parlamentarias concurrían a la sede del Gobierno Regional y la autoridad se tomaba una amistosa foto protocolar con ellas.
Esta imagen, rápidamente, la haría objeto de abundantes críticas desde Chile Vamos: le atribuían "deslealtad" con el Presidente Sebastián Piñera por mostrarse públicamente, con tal alegría, con las impulsoras de la rebaja de la jornada laboral de 45 a 40 horas, que el Ejecutivo rechaza. La defensa venía, notoriamente, del lado de las propias Vallejo y Cariola.
Esta tarde todo cambió, luego de que la Intendencia comunicara la negativa a la realización en Plaza Italia del "festival por las 40 horas"; evento artístico que reuniría a una treintena de artistas –entre ellos Sol y Lluvia, Villa Cariño y Joe Vasconcellos- como expresión masiva a favor de la iniciativa ya mencionada.
Camila Vallejo reaccionó especulando que la decisión, más que de la Intendencia, salió "sin lugar a dudas de La Moneda", y acusó al Ejecutivo de entrar a una fase directa de "bloqueo" contra el proyecto.
"Por muy diputadas que sean"
"Es de público conocimiento mi buena disposición a este evento, foto incluida... Por lo tanto, tengo la tranquilidad de poder decir, de cara a la ciudadanía, que las razones para no autorizar Plaza Italia en este evento son técnicas", se defendió Rubilar.
"Como existe esa buena disposición, estamos ofreciendo el Parque Diego de Almagro" como alternativa, destacó la intendenta, advirtiendo además que, "por muy parlamentarias que sean, por muy diputadas que sean, (Vallejo y Cariola) tienen que cumplir la normativa vigente".
Para Karol Cariola, las explicaciones de Rubilar no despejan las suspicacias respecto a posibles órdenes superiores, salidas desde el palacio presidencial mismo.
"Que ella diga: 'No tengo problemas con el proyecto', pero aquí se alineen todas las definiciones del Gobierno para decirnos que no, a nosotros nos parece que es un bloqueo", afirmó la legisladora.
La controversia dio origen a un intenso intercambio a través de Twitter, que se ha extendido por varias horas y que, seguramente, ha de continuar. Quien sabe si, incluso, podría llegar hasta las 40.
