Fernando Atria cuestionó el rol del tribunal asegurando que parece una bancada más.
Gobierno analiza opciones luego de que el organismo declarara inconstitucional la titularidad sindical.
Atria sostuvo que la resolución del TC se basó solo en los intereses políticos de sus integrantes.
El académico de la Universidad de Chile, Fernando Atria, criticó con dureza el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que declaró inconstitucional la titularidad sindical tras un requerimiento presentado por la derecha.
Para el abogado constitucionalista, en la decisión del TC primaron principios políticos, ya que la titularidad sindical existe en otros países del mundo en derecho comparado y que además el organismo está funcionando como una tercera cámara legislativa.
"Hoy día el Tribunal Constitucional se está comportando como nada más que una bancada, una tercera cámara", criticó el jurista especialista en temas constitucionales.
Atria recalcó que "esta sentencia en ningún sentido muestra un defecto del proyecto original. La regla del proyecto original, la titularidad sindical, es una regla que es común en el derecho comparado. No es una regla que tengan todos los países, pero es una regla común en países comparables".
Además, sostuvo que "no estamos hablando de que el Gobierno quería hacer una brutalidad y fue impedido por el tribunal. La razón por la cual el tribunal acogió (parte del recurso de la derecha) no tiene nada que ver con lo inconstitucional que de hecho era el proyecto, lo que tiene que ver es que la bancada de derecha en el tribunal era de seis y la de la Nueva Mayoría era de cuatro y seis es más que cuatro".
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Las opciones del Gobierno
Luego de la decisión del TC, el Gobierno analiza el camino a seguir, ante lo cual aparecen por lo menos cuatro medidas.
La primera es el veto presidencial. La Presidenta Bachelet podría enviar al Congreso una alternativa para suplir la titularidad sindical, sabiendo que ya hubo una sentencia del TC al respecto, por lo que su contenido debe ser distinto.
La segunda opción es redactar un nuevo proyecto de ley, proceso que podría tardar meses. Otra alternativa sería reformar la Constitución y la cuarta es promulgar la reforma laboral sin la titularidad sindical, una opción que no gusta en la Nueva Mayoría.
La presidenta de la Comisión del Trabajo del Senado, Adriana Muñoz (PPD), sostuvo que "la reforma quedó muy mutilada y en realidad sería mejor no tener un cuerpo legal, en mi opinión, y sobre todo sin sindicatos fuertes".
A su vez, el presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, Patricio Vallespín (DC), con la decisión del TC hay mayor desequilibrio en las relaciones laborales.
"A mi modo de ver no tiene ningún sentido porque desequilibra aún más las relaciones entre empleador y trabajador, porque acá lo que se instaló fue que los grupos negociadores pueden seguir funcionando sin mayores restricciones", aseveró el parlamentario.
