El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas, aseguró que el veto presidencial a la reforma laboral que anunció el Gobierno es "la culminación de un mal proceso".
"Lo que hemos conocido recién es la culminación de un mal proceso. Desde sus inicios, señalamos que la reforma laboral presentada por el Gobierno no era, en nuestra opinión, lo que Chile y sus trabajadores requieren, en particular, las mujeres, jóvenes y adultos mayores", sostuvo Salas.
El dirigente dijo que "al insistirse con la tramitación del veto, el Ejecutivo está echando abajo el único elemento de modernización de relaciones laborales que el mismo Ejecutivo había propuesto originalmente en esta iniciativa",
"La promulgación de la ley puede traer una judicialización de las relaciones laborales, dadas las múltiples incertidumbres no resueltas que contiene la misma", advirtió Salas.
Desde la vereda del frente, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) valoró el veto anunciado por el Ejecutivo y destacó que con ello "se despeja todo potencial abuso que se pudiera ejercer en el marco de esta nueva legislación".
Sofofa: "Este proyecto sigue siendo una mala reforma"
Por su parte, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) valoró que el Gobierno descartara una reforma constitucional, pero fustigó la eliminación de los pactos de adaptabilidad, los que el organismo consideraba uno de los únicos puntos positivos del proyecto.
"Si bien valoramos que el Gobierno haya desechado una reforma constitucional en materia laboral, preservando el respeto y reconocimiento como principio fundamental la libertad de los trabajadores chilenos para negociar colectivamente, consideramos errónea la decisión de eliminar los pactos de adaptabilidad, que eran una de las pocas iniciativas positivas del proyecto", expresó la agrupación a través de un comunicado.
Para la Sofofa "el veto busca ponerle término a una discusión que se alargó más de lo deseado, pero lo hace de la manera incorrecta: eliminando los pocos avances que la ley ofrecía a trabajadores y empleadores".
"Este proyecto sigue siendo una mala reforma. Hacemos un llamado al Congreso a evaluar técnicamente la conveniencia de contar con herramientas que otorguen flexibilidad laboral a través de pactos de adaptabilidad. Nosotros estamos disponibles para colaborar en políticas públicas que vayan en este sentido", indicó la agrupación.
Finalmente, la Sofofa dijo esperar "que en el futuro el foco legislativo se concentre en las reales necesidades del mercado laboral chileno, como lo son la productividad, la incorporación de mujeres y jóvenes al mundo del trabajo y la promoción de relaciones laborales modernas".