"Abre una nueva 'caja de Pandora' en un tema que fue un año debatido", aseguró Ignacio Walker.
Andrés Zaldívar dijo que "más que revanchismo, creo que no era el camino".
Senadores democracristianos salieron a criticar la medida tras el adverso fallo en el TC, cuya sentencia completa fue dada a conocer este lunes.
La decisión del Gobierno de vetar algunos aspectos de la reforma laboral antes de conocer el contenido del fallo del Tribunal Constitucional (TC), que declaró inconstitucionales la titularidad sindical y la extensión automática de beneficios por afiliación, sigue generando discrepancias.
Senadores democratacristianos salieron a criticar la medida y también acusaron revanchismo tras el adverso fallo en el TC, cuya sentencia completa fue dada a conocer este lunes.
El senador de la DC Ignacio Walker dijo que "abre una nueva 'caja de Pandora' en un tema que fue un año debatido, por lo tanto uno hubiese esperado, primero, conocer el fallo constitucional y, segundo, tratar de consensuar una opinión de la Nueva Mayoría".
Mientras que su par Andrés Zaldívar aseveró que "más que revanchismo, creo que no era el camino, porque era mucho más lógico, más directo, primero conocer los fundamentos del fallo y luego hacer una ley corta con la cual se requiere una mayoría simple".
Timonel DC se desmarcó de cuestionamientos
De estas críticas se desmarcó la presidenta de la DC, senadora Carolina Goic, manifestando que "es una decisión de restablecer un equilibrio básico en esta reforma, que es que efectivamente el sindicato no quede en desmedro de otro grupo que se pueda armar ad hoc para una negociación".
Por su parte, el presidente del PPD, Jaime Quintana, respondió a las críticas de Ignacio Walker (DC), asegurando que "creo que el senador Walker lo que tiene que entender es que mientras exista elementos en la constitución, como es el ejercicio de la facultad presidencial -en este caso el veto-, estas deben ser ejercidas. Nadie se puede molestar", concluyó.
La mañana de este martes se reunió en el Palacio de La Moneda el comité político más la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, para analizar el extenso fallo del Tribunal Constitucional, que en 325 páginas argumentó su rechazo al corazón de la reforma laboral, la titularidad sindical, afirmando que la negociación está en manos de cada trabajador.
CUT calificó de "lamentable" el fallo del TC
La sentencia del TC señala que la titularidad sindical "es de todos y cada uno de los trabajadores", pero no necesariamente de un sindicato y agrega que el proyecto afecta el derecho de los trabajadores a negociar colectivamente y que estamos en presencia de una ley que prohíbe, más que una que regule o modele.
Ante esto, el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, dijo que "me parece lamentable. En el mundo no hay un grupo de negociadores. En la democracia de Alemania, de Portugal, de Francia, de los Países Bajos, de los países en donde les ha ido mejor en materia de distribución del ingreso, en los países desarrollados donde la riqueza se reparte de mejor manera no hay grupos negociadores".
Indicó que "Alemania sostiene Europa, en Alemania no hay grupos negociadores. Hay solo sindicatos. En Alemania solo los sindicatos van a huelga".
Mientras que desde la derecha, el presidenta de la UDI, Hernán Larraín, valoró el contenido del fallo, asegurando que "ha acogido los aspectos principales de nuestra reclamación, en el sentido de que se estaba estableciendo un monopolio sindical, quitándole derechos a los trabajadores no afiliados -que son la mayoría- y una afiliación obligatoria encubierta".
"Estamos muy contentos con el fallo, que nos da tranquilidad de que en Chile se respetan los derechos constitucionales, limitan al abuso que una mayoría pueda hacer y, por eso, esperamos que el Gobierno ajuste la ley a este fallo y no que meta un veto trucho", recalcó.
La preocupación del diputado Vallespín por fallo del TC
Por su parte, durante el debate de El Primer Café en Cooperativa, el presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, Patricio Vallespín (DC), expresó que "es lamentable que el TC no adelantara la entrega del fallo, porque eso habría facilitado mucho las cosas".
Reconoció que no dramatiza el veto pues "la aplicación del veto es completamente pertinente", aunque reconoce que "el problema es que se hace un poco a ciegas porque no se tenía el contenido del fallo".
Sobre los pasos a seguir, Vallespín indicó que el ingreso de una ley corta "puede ser un buen camino".
Tras leer el fallo del TC, sostuvo le preocupa que "podría pasar que dos o tres trabajadores se juntan y, como tienen los mismos derechos de los sindicatos, o sea, derecho a huelga, fuero, etcétera, pueden hacer más incierta y compleja la situación al interior de la empresa".
"Por lo tanto, lejos de ayudar a que exista estabilidad y certidumbre en la empresa, la debilita y la potencia. Me parece aberrante y único caso en el mundo que tendría esta situación", concluyó.
