Siguen las reacciones por las más de 100 indicaciones que envió el pasado miércoles el Ejecutivo a la Reforma Laboral, entre las que se aborda el reemplazo de trabajadores en huelga.
En el documento, el Ejecutivo precisa que la prohibición de reemplazo en huelga es al trabajador y no al puesto de trabajo y faculta al empleador a realizar adecuaciones en la empresa.
Hoy el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, sostuvo que "lo que sucede es que el Gobierno ha faltado a la confianza de la CUT, el ministro de Hacienda y la ministra del Trabajo lo que han hecho es hacerle perder tiempo al a CUT, porque durante dos o tres meses lo que han hecho es darle tiempo a los senadores para que presionen al Gobierno, pongan letra chica, le den garantías al empresariado y terminan desvirtuando este proyecto".
"Nosotros le hemos dicho a este Gobierno que queremos huelga sin reemplazo, sin grupos negociadores y sin descuelgue", afirmó el dirigente.
En tanto, el diputado socialista y miembro de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade, manifestó que "el Gobierno debiera convocar a diputados y senadores de las comisiones de Trabajo y Hacienda que están en este tema para que pudiéramos constituir un punto de vista común, esto debió haber sido hace mucho tiempo atrás, hasta el día de hoy no tengo una explicación de por qué no se hizo".
"Respecto a las indicaciones presentadas por senadores, en particular del PPD y la DC, me llaman algunas la atención porque creo que van en contra de las ideas matrices del propio proyecto", fustigó el parlamentario.
Precisamente desde la Democracia Cristina, su timonel Jorge Pizarro respondió: "No sólo está equivocado Andrade en su juicio, sino que además peca de mala intención al plantear que por tener indicaciones que buscan facilitarle la vida a la pequeña empresa, con un juego de palabras de que se estuvieran defendiendo intereses que no correspondan".
"Por lo demás, nosotros tenemos claro que los trabajadores deben ser todos respaldados por esta reforma", enfatizó.