La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, insistió en la necesidad de introducir modificaciones y mejoras a la reforma laboral que actualmente se tramita en el Congreso.
La multisindical ya se encuentra preparando su manifestación del 1 de mayo, que estará centrada en la reforma, donde aún hay aspectos en los que no hay acuerdo con el Gobierno. Uno de los puntos principales es el piso mínimo de negociación colectiva, que por ahora no incluye el IPC.
"Nuestra insistencia es que se eliminen los pactos de adaptabilidad, esta ampliación de materias dentro del proyecto. Vamos a insistir también en que este nuevo capítulo que se incorpora en el proyecto sobre federación o confederación sea con todas las de la ley, y el tema del piso, que sigue siendo, probablemente, un punto donde hay la mayor distancia", dijo Figueroa.
La dirigente destacó, sin embargo, los progresos que ha tenido el debate: "Si antes estábamos a 100 kilómetros de distancia, hoy día estamos a 20 ó 30", ejemplificó.
De todas maneras, "nos parece que es posible hacer una mejor redacción", indicó la militante comunista.
Desde el Gobierno siguen defendiendo la iniciativa de las críticas desde los distintos sectores, tras el fortalecimiento del rechazo de organizaciones empresariales.
"Nuestra agenda laboral -hay que decirlo con toda nitidez- es una agenda que trae estabilidad, que trae certidumbre y, justamente, lo más normal es avanzar en la modernización de las relaciones laborales entre trabajadores y empresarios. Esto mejora los ambientes laborales, los procesos de productividad en la empresa", señaló el titular de Hacienda, Alberto Arenas.
El proyecto continúa esta semana su trámite en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, que está revisando las más de 800 indicaciones que fueron ingresadas frente al proyecto original de La Moneda, presentado a fines del año pasado.