El vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, comentó en Cooperativa las últimas indicaciones presentadas por el Gobierno al proyecto de reforma laboral, asegurando que el Ejecutivo insiste en "la letra chica".
La Moneda optó por acotar el concepto de las "adecuaciones necesarias" que podrán hacer las empresas en casos de huelga, ante lo que Díaz -militante DC- sostuvo que para él "eso es reemplazo interno y es inaceptable".
"Para mí cualquier fórmula que garantice el reemplazo interno es una fórmula que debilita la huelga", dijo Díaz a El Diario Cooperativa.
"Nuestra satisfacción no es plena, en primer lugar, porque el Gobierno ha presentado un proyecto laboral que es insuficiente. El primero que presentó, el 29 de diciembre de 2014, incluso, pretendía desaforar a la dirigencia sindical y perseguir al movimiento sindical criminalizando la huelga. Este proyecto recibió 800 indicaciones de parte de la oposición y de parte de la Nueva Mayoría y fue corregido, y sucede que ingresa a la Cámara de Diputados y le ponen letra chica", acusó.
El dirigente consideró "impresentable la actuación del Gobierno" y anunció que este jueves a las 10:30 horas la mesa directiva nacional de la CUT se reunirá para tomar una postura y revisar las indicaciones.
"Si el proyecto ya era insuficiente y siguen insistiendo en letra chica, ya a nosotros nos parece que es una mala decisión la que el Gobierno ha tomado (...) es lamentable que estemos iniciando el tercer año de Gobierno y todavía no se avance en reforma laboral", manifestó Díaz.
"Vuelta de chaqueta de algunos senadores"
El vicepresidente de la CUT manifestó también que "lo que estamos avanzando en este proyecto es debilitado por un Gobierno que acepta el chantaje de una minoría en el Senado. Eso es impresentable".
Además, Díaz acusó que algunos parlamentarios se dieron "vuelta la chaqueta" respecto a la iniciativa.
"Aquí lo que ha pasado es que ha habido una vuelta de carnero de algunos senadores, una vuelta de chaqueta, de algunos senadores como los hermanos Walker (los DC Ignacio y Patricio Walker) o como el senador Andrés Zaldívar (DC)", criticó.
El militante DC concluyó que "el senador Zaldívar el año 1981 fue uno de los principales opositores al plan laboral, diciendo que era un plan laboral que afectaba los derechos fundamentales. 35 años después hemos visto a Andrés Zaldívar y a los hermanos Walker justificando las debilidades de este proyecto, poniéndole letra chica".