Este lunes se vota en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales.
El oficialismo busca frenar el avance de la iniciativa apuntando a una posible inconstitucionalidad y presentando una serie de indicaciones para dilatar el debate, mientras que el objetivo de la oposición es despachar a Sala el proyecto.
Sin embargo, presentar una reserva de constitucionalidad genera dudas en Chile Vamos, debido a los costos políticos que podría generar ir contra un proyecto con un amplio respaldo ciudadano, por lo que ningún parlamentario ha manifestado abiertamente esta postura.
Al respecto, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, manifestó que "es evidente que no tenemos los votos, desde el día uno que lo sabemos, consideramos que no es un buen proyecto, pero tampoco se trata de un proyecto que quiera destruir Chile ni mucho menos, está bien intencionado, pero está equivocado".
Desbordes añadió que "ha habido presión de algunos partidos de Chile Vamos de desinflar el proyecto nuestro (que propone flexibilidad y un promedio de 41 horas semanales), desinflarlo y eso es una tontera, es la estrategia del avestruz. Si alguien cree que porque nosotros frenamos el proyecto del Gobierno esto se iba a dejar de discutir es de la candidez máxima".
Diputado UDI: Estamos votando a ciegas
En tanto, el diputado UDI e integrante de la comisión de Trabajo, Guillermo Ramírez, expresó que "es lamentable lo que va a ocurrir hoy, vamos a votar un proyecto en circunstancias de que no ha habido ningún tipo de discusión seria, por lo tanto, estamos votando a ciegas un proyecto que puede tener un impacto altísimo en el mercado laboral".
A su vez, el jefe de bancada de RN, Jorge Rathgeb, apuntó que "no es necesario que mañana (lunes) se presente este requerimiento (ante el Tribunal Constitucional) o se haga reserva de constitucionalidad. Entendemos que todavía puede sobrevenir una nota de racionalidad respecto de este tema".
Finalmente, la diputada RN Ximena Ossandón, quien se ha mostrado disponible a apoyar la iniciativa, criticó que "la idea de apurar el proceso legislativo", debido a que "existe hálito de duda de la admisibilidad o inadmisibilidad en términos constitucionales. Para ambos lados sería beneficioso dilucidar esa incógnita, porque seria una pena trabajar mucho tiempo en este proyecto y que después quede en nada".