A partir de este lunes comienza la cuenta regresiva para el proyecto de reforma laboral, uno de los siete priorizados por el Gobierno, a dos semanas de que concluya el año legislativo 2015, y donde persisten más dudas que certezas.
Esto debido a las diferencias al interior de la Nueva Mayoría, donde al menos hay seis puntos de discordancia en la iniciativa, en temas como la huelga efectiva, el reemplazo interno, la extensión de beneficios, el descuelgue, el sindicato interempresas y la entrada en vigencia de la legislación.
La intención en el oficialismo es que este lunes y martes se realicen negociaciones, para que se despache desde el Senado el día miércoles, para llegar luego a la Cámara de Diputados. Si ahí hay discrepancias, la iniciativa iría a comisión mixta y su aprobación, seguramente, sería postergada hasta marzo.
"Obligación moral"
En la DC esperan que las diferencias se logren solucionar antes de llegar a dicha instancia, como lo planteó el presidente de la tienda, el senador Jorge Pizarro.
"Ése es un escenario posible, hemos estado conversando con los diputados también, porque el acuerdo que se adopta en el Senado incluya a los diputados y así nos evitamos la mixta, pero eso está por verse", manifestó el líder falangista.
A su vez, desde el PS no descartaron que pudiera llegarse a la comisión mixta, aunque admitieron que hay un sentido de responsabilidad con el compromiso con el Ejecutivo para despachar la Reforma Laboral antes que concluya este mes de enero como pretende La Moneda.
"Si entramos al escenario de una comisión mixta esto queda par marzo. Creo que es responsabilidad del Senado tener la capacidad de construir un acuerdo, tenemos la obligación ética y moral que este proyecto lo podamos zanjar en el mes de enero, que es lo que políticamente corresponde", dijo el presidente de la Comisión de Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier (PS).
PPD: Despachar iniciativa en enero
Por otro lado, en el PPD hay posturas diversas a propósito de esta iniciativa. Para el presidente de la colectividad, el senador Jaime Quintana, afirmó que ve posible aprobar la reforma laboral antes de que termine enero.
"Entiendo que hay una opinión mayoritaria en la Nueva Mayoría de que este proyecto pueda ser despachado durante enero, creo que las condiciones están, hay una o dos materias que hay que zanjar y en ello la opinión del Gobierno es muy relevante", sostuvo el legislador.
Mientras, el senador PPD Felipe Harboe consideró que es más necesario sacar un buen proyecto que cumplir con los plazos que se impuso el Gobierno para aprobar sus proyectos priorizados, es decir, fines de enero.
"Ojalá lleguemos a un acuerdo para sacar el proyecto antes de este proceso legislativo, pero si por alguna razón no tenemos capacidad de llegar a acuerdo, tampoco es un dramatismo en que esto se discuta con el tiempo necesario en el mes de marzo y podamos sacar adelante una buena legislación que le haga bien al país", aseveró el senador.
Oposición amenaza con acudir al TC
Desde la otra vereda, la oposición manifestó su rechazo a lo que llamaron el "monopolio sindical", amenazando con acudir al Tribunal Constitucional si se aprueba la iniciativa tal como está.
"Que el Gobierno aprenda lecciones. Hoy hay inconstitucionalidades profundas en el proyecto de reforma laboral. Frente a normas inconstitucionales, como obligar a un trabajador a formar parte de un sindicato, no nos queda otra que corregirlo en el TC", aseveró el presidente de RN, el diputado Cristián Monckeberg.
CUT acusa "trampas"
En la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) esperan que se cumplan los compromisos y que el proyecto sea aprobado antes de fines de enero y no pase a la comisión mixta, como lo afirmó el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz.
"Se ha demorado la tramitación del proyecto laboral, nos han puesto trampas, han buscando introducir reemplazo, han buscando debilitar la huelga; por tanto, lo que esperamos es que se dejen de dilatar, se vote la próxima semana, a más tardar el 31 de enero y despachemos este proyecto, que tiene avances, pero que sigue siendo un proyecto modesto y mezquino", aseveró Díaz.
Mientras tanto, el Gobierno busca evitar que el proyecto se dilate y pase a comisión mixta, por lo que se espera que sigan las negociaciones en la Nueva Mayoría.