Siguen los reparos desde distintos gremios empresariales frente a la reforma laboral que impulsa el Gobierno.
La Cámara Chilena de la Construcción manifestó hoy su preocupación ante los efectos que puede tener el proyecto tanto respecto de los plazos como de los precios de las obras, al facilitar las huelgas.
"Cada faena dura, en promedio, entre tres y seis mes. Si tú me estás diciendo ahora que cada vez los trabajadores van a poder negociar colectivamente, por la faena, a mí me produce un problema", dijo el gerente de estudios de la CChC, Javier Hurtado.
"Yo contrato al trabajador cuando parte la faena y dura el trabajo tres meses. Agrégale a eso una negociación colectiva... Acabo de negociar dos semanas atrás el sueldo y me ponen otra negociación entre medio... Obviamente me complicas tanto en el plazo de entrega de la obra como en el precio de la obra", dijo el ejecutivo.
La iniciativa, que actualmente se tramita en el Senado, fue criticada también por Ronald Bown, timonel de la Asociación de Exportadores, quien alegó que contempla adaptabilidad laboral sólo para sindicalizados, cuando en el sector frutícola se opera bajo la modalidad de temporeros.
"Nosotros pretendemos que este cuerpo legal de carácter genérico, que afecta a todos los trabajadores, no sea obstáculo, como lo está siendo en este momento, en el sentido en que no se permiten los pactos", señaló.
En el texto "solamente se permiten los pactos con una negociación a través de un sindicato, lo cual es imposible en una operación del día a día que se produce con cambios de día a día entre empleadores y trabajadores temporeros", explicó Bown.