Bárbara Figueroa celebró la aprobación del proyecto en la Sala de la Cámara Baja.
El gran empresariado niega que se oponga a los cambios, pero exige que éstos sean "pro empleo".
Bárbara Figueroa destacó el "respaldo transversal" a la iniciativa, "incluso de algunos sectores independientes de centroderecha".
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, destacó el alto grado de apoyo que logró en la víspera en el Congreso el proyecto de reforma laboral.
El "Proyecto que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales" fue aprobado el miércoles en la Sala de la Cámara de Diputados con 67 votos a favor, 42 en contra y una abstención. Ahora pasará al Senado para cumplir con su segundo trámite constitucional.
"Lo que uno ve es que hay un respaldo bastante transversal, incluso de algunos sectores independientes de centroderecha, que respaldan la necesidad de poder hacer estos cambios. Creo que ésa es una señal potente para el Senado", dijo Figueroa este jueves en medio de un foro organizado por la Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma).
"Entendamos que aquí partimos ya de un piso, un piso que, esperamos, no sea modificado, y que aquello sobre lo cual tengamos que seguir abordando el debate sea sobre las materias pendientes", agregó la dirigente.
La militante comunista adelantó que de cara al debate en la Cámara Alta la multisindical va a "insistir en la necesidad de revisar los pactos de adaptabilidad, en hacer una revisión respecto del piso sin IPC -como hasta ahora está contemplado en el proyecto- y ciertamente seguir abriendo el debate sobre la negociación supraempresa".
En la citada conferencia, llamada "El Entretiempo de la Reforma Laboral", participaron el ex subsecretario del Trabajo del Gobierno de Sebastián Piñera Bruno Baranda y la ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón (DC), quien esta mañana alegó en Cooperativa que algunos buscan "excusas para no decir derechamente que no están de acuerdo con que existan sindicatos, con que haya fortalecimiento de la negociación colectiva".
"Pro empleo"
Desde el gran empresariado Segismundo Schulin-Zeuthen, presidente de la Asociación de Bancos y vicepresidente de la CPC, negó que exista oposición a la reforma, pero sí que se demandan cambios.
"No es que nos opongamos a una reforma laboral. Todo lo que vaya a favor de mejorar la relación trabajadores-empresas es muy bueno, pero queremos una reforma laboral que vaya en pos de eso: que sea una reforma pro empleo", manifestó.
"Ha ido mejorando"
En tanto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés (PPD), aseguró que ya desde el Ejecutivo se ha "ido mejorando el proyecto".
"Yo he dicho que es muy importante mantener el equilibrio en este proyecto. En la misma Sala de la Cámara expliqué que yo veía tres patas acá: reequilibrar las capacidades negociadoras de trabajadores y empleadores, también tratar de tener reglas, métodos y formas de negociación que permitan más cooperación, y en tercer lugar, un aspecto clave, que es avanzar hacia la adaptabilidad", sostuvo.
El debate del proyecto se iniciará durante la primera semana de julio en el Senado.
