"Eso vendría a regularizar la jornada laboral para muchas compañeras", dijo la dirigenta Ruth Olate.
Diputado Andrade llamó al Gobierno a hacerse cargo del compromiso asumido cuando suscribió el convenio.
Cientos de trabajadoras de casa particular llegaron este domingo al Congreso para celebrar su día en el foro sobre sus condiciones laborales y para exigir al Gobierno que ratifique el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco del proyecto de ley que se discute en el Parlamento y que busca mejoras para el sector.
El convenio 189 fue suscrito por Chile el 16 de noviembre de 2011 y promueve entre otras cosas la igualdad de derechos para las trabajadoras domésticas, la regulación de la jornada laboral, pago de horas extraordinarias, descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, libertad sindical y negociación colectiva.
La presidenta del sindicato nacional de estas trabajadoras, Ruth Olate, aseguró que si bien en Chile existen buenas prácticas laborales, mientras no se ratifique el convenio será letra muerta.
"Eso vendría a regularizar la jornada laboral para muchas compañeras, que trabajan tanto puertas adentro como puertas afuera, que tienen largas jornadas. Uno sabe a que hora se levante, pero no sabe a la hora que se va a acostar, queremos que cada mujer que trabaja en casa particular tenga una vida más digna", señaló Olate.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, aseguró la necesidad de ratificar el convenio de la OIT que asegura garantías mínimas para las trabajadoras.
"Es una necesidad urgente que las demandas de este sector también estén presentes sobre la mesa y además estar muy en sintonía con aquello que como CUT estamos demandando como un nuevo código laboral, derecho a negociación colectiva real para todos los trabajadores", dijo la dirigenta.
Uno de los impulsores del actual proyecto de ley que busca mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas, el diputado y presidente del PS, Osvaldo Andrade, llamó al Gobierno a hacerse cargo del compromiso asumido cuando suscribió el convenio.
"Esta es una paradoja, porque el Gobierno fue parte de la elaboración del convenio, lo suscribió, celebró esa suscripción y llega a Chile y se desentiende del compromiso, eso es imposible de entender", dijo el parlamentario.
El citado proyecto se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado.
