El próximo 11 de agosto se terminará la marcha blanca iniciada hace tres meses y comenzará a regir oficialmente la ley que regula el uso de los vidrios oscuros o polarizados en los vehículos motorizados en Chile.
El subsecretario de Transportes, Cristóbal Pineda, precisó en Una Nueva Mañana de Cooperativa que desde esa fecha "se regulará el polarizado de vidrios que no venga de fábrica", aditivo que deberá cumplir "con una serie de medidas respecto de la opacidad".
Detalló que "en vehículos medianos y livianos se va a permitir un 70% de visibilidad en los vidrios laterales delanteros y un 28% en los laterales traseros y la luneta (vidrio trasero)", mientras que quedará "absolutamente prohibido que se polarice el parabrisas (vidrio delantero), debe tener un 100% de visibilidad".
Reafirmó que si el polarizado "viene de fábrica no debería tener ningún problema, porque en el Ministerio homologamos los nuevos vehículos que entran al mercado".
La ley también "obliga" que el vidrio oscurecido "que se instala en Chile debe tener un sello en relieve e indeleble en los polarizados, de tal manera de poder observar el nombre y el RUT del instalador".
Las láminas que estarán prohibidas son "las reflectivas, las metálicas o espejadas, y las de color ámbar, amarillo, rojo o azul".
El cumplimiento "se va a controlar en las plantas de revisiones técnicas a través de un nuevo control que se agrega en las revisiones, con un dispositivo que se llama opacímetro que va a medir el grado de penetración de la luz exterior hacia el interior".
"PROLIFERACIÓN DESREGULADA" Y SEGURIDAD ANTE LA DELINCUENCIA
La ley, promulgada en 2019, responde a que "durante los últimos años hemos visto una proliferación de vidrios polarizados que no están regulados por el Ministerio", generando un proceso que "estaba totalmente desregulado", sostuvo el subsecretario.
En ese marco, el objetivo es "regular cuánto es la visibilidad desde el exterior hacia el interior, más bien por motivos de seguridad", pero "no tanto con seguridad vial, porque desde dentro es posible ver hacia afuera", sino ante la delincuencia.
"Si hubiera completamente polarizados, por motivos de seguridad delictual no podríamos ver qué personas van al interior del vehículo", apuntó.
Por ejemplo, "cuando un carabinero necesita reconocer quién va dentro del vehículo, cuando hay vehículos polarizados (...) no permite ver quién va al interior ni si va con niños o no"; asimismo, "en controles policiales, un carabinero tiene que ver quién va dentro y si (ve que el auto) lleva armas, puede actuar a un nivel más seguro".