"Por no ser un vehículo de transporte público, tiene que tener la silla", afirmó Carabineros.
La normativa entra en vigencia en marzo.
"Los taxis no tienen la obligación de andar portando sillas, tampoco así los furgones escolares", aclaró Carabineros.
El próximo viernes 17 de marzo entra en vigencia la segunda parte de un cambio en la Ley de Tránsito que protege a los niños y niñas mientras viajen en auto, ampliando las edades de traslado en el asiento trasero y en la silla de seguridad.
En específico, se obligará a los automovilistas a transportar en sistemas de retención infantil a los menores hasta cumplir los nueve años, o estatura de 135 centímetros y 33 kilogramos de peso.
Esta norma se aplicará solamente en el transporte de menores en vehículos particulares y no aplica en el transporte público, tampoco en taxis y furgones escolares, pero sí en vehículos de Uber y Cabify.
Así lo especificó el mayor del Departamento de Tránsito de Carabineros, Tulio Benavides, quien explicó que "los taxis no tienen la obligación de andar portando sillas, tampoco así los furgones escolares".
Pero, aclaró, "si uno va a tomar un vehículo Uber, necesariamente ese vehículo, por no ser un vehículo de transporte público, tiene que tener la silla".
La nueva legislación, además, aumenta las sanciones por no llevar a un niño en sistema de retención infantil, pasando de ser una falta grave a una gravísima.
Esto equivale a una multa entre 1,5 a tres UTM (aproximadamente entre 69 mil y 139 mil pesos), más la suspensión de licencia de conductor de entre cinco y 45 días. Igual multa tendrán aquellos conductores que trasladen a menores de 12 años en el asiento del copiloto.
"Nosotros los primeros días vamos a hacer una fiscalización en terreno y vamos a ver la posibilidad de andar con huincha y de andar con pesas. No obstante, no va a ser siempre y no van a ser todos los carabineros", advirtió el mayor del Departamento de Tránsito de Carabineros.
Sillas pueden costar hasta 300 mil pesos
Por su parte, el presidente del Comité de Seguridad del Niño Pasajero de la Asociación Chilena de Pediatría, Sergio Rendich, destacó la nueva normativa afirmando que "lo primero que hace el sistema de retención infantil es retener al niño para que no salga disparado el auto".
"Lo segundo que hace es distribuir la gran energía en un choque en las zonas más firmes y protege la cabeza y el cuello, que son órganos vitales tanto del punto de vista de riesgo a morir como de las secuelas", agregó.
En el caso de los más pequeños, deben usar sillas auxiliares que pueden encontrarse en el mercado entre los 60 mil y 300 mil pesos, mientras que los más grandes pueden utilizar alzadores o butacas con respaldo, las que pueden costar entre 30 mil y 79 mil pesos respectivamente.
El ministro (s) de Transportes, Carlos Melo, sostuvo que al momento de comprar sillas se debe verificar que tengan una etiqueta amarilla, la cual acredita que el Ministerio la aprobó por un testeo de impacto.
"Es una etiqueta amarilla que va adosada en la silla. Lo importante es que al momento de fiscalización de Carabineros no se fiscaliza la certificación de la silla, ya que eso se hace al momento de la comercialización", precisó.
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