El abogado de los trabajadores de mantenimiento de la aerolínea Latin American Wings (LAW), Eric Arce, aseguró que la deuda que mantiene la empresa con los cerca de 600 funcionarios despedidos por la crisis de la compañía es inestimable.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, el jurista aseguró que entre los funcionarios que él representa, el monto de la deuda llega a cerca de los 400 millones de pesos.
"Represento un universo de 60 trabajadores, todos ligados al área de mantenimiento. Se estiman unos 600 trabajadores entre tripulación de mando, tripulación de cabina, ingenieros, auxiliares, personal de tierra, personal de aire, que de la noche a la mañana quedaron cesantes", dijo el jurista.
En cuanto al dinero involucrado, el abogado comentó que "es inestimable", ya que "acá la gente tuvo que autodespedirse, por lo tanto empiezan a correr las remuneraciones, pagos de cotizaciones previsionales. En cuanto a los trabajadores que yo represento estimo que estamos hablando de cerca de 400 millones de pesos de deuda".
Consultado sobre los dichos del ex gerente general de la compañía, Andrés Dulcinelli, quien sostuvo que se pudo equivocar pero que "no es un estafador", el abogado Arce aseveró que el actuar de la empresa no se condice con las declaraciones del directivo.
"Ellos se encargaron de irse a la parte final de lo que es un juicio y esconder todos los bienes, entonces si usted va a revisar bienes, las cuentas de créditos, las cuentas corrientes, tienen cero peso", comentó.
"Por otra parte, bienes tienen: cuatro vehículos y creo que tenían una flota mucho mayor a esa y de la noche a la mañana desaparecieron, entonces mientras los juicios empezaban, ellos estaban en una labor con su equipo tratando de ocultamiento de bienes necesario para no poder ejecutarlos y transformarlo a dinero y liquidarlo a través de embargo y remates", manifestó el abogado.
En cuanto a la decisión de la justicia que ordenó la retención de cinco aviones, Eric Arce aseveró que es una positiva medida, pero que en el fondo no tiene efectos prácticos.
"Si bien (los aviones) tienen matrícula chilena, se presume que son propietarios chilenos, pero es para efectos políticos, porque a través del principio de extraterritorialidad es que los aviones se consideran bienes inmuebles, por lo que si pisan o posan en un lugar distinto al país de origen, se considera territorio nacional, es por ese punto de vista que en el fondo el operador aéreo se considera propietario, pero para efectos prácticos de embargar bienes o poner de acuerdo a los principios de poder realizar sus bienes sobre el logo no habría nada que hacer", detalló.