Al menos 14 incidentes cerca de aeropuertos por la acción de punteros contra aviones han denunciado pilotos durante el último mes, según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
La práctica de apuntar estos láseres a las cabinas de los aviones, que partió en Europa y Estados Unidos, ya había sido denunciada en julio pasado, y se ha mantenido en las casi seis semanas de crisis social que vive nuestro país, durante las cuales manifestantes han adoptado el uso de este dispositivo como una forma de afectar la labor de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con El Mercurio, esta mala práctica ocurre principalmente en temporada estival, sobre todo los días viernes y sábados, durante el despegue y el aterrizaje, y pese a la crisis, la cifra se ha mantenido similar a los meses anteriores.
Uno de esos casos ocurrió la semana pasada, cuando un piloto de un avión comercial se comunicó con la torre del Aeropuerto de Pudahuel para reportar cuatro láseres en zonas próximas a Maipú: "Esa es una grabación de la que hay antecedentes del jueves en la noche, algunas incluso de transporte extranjero", dijo Ricardo Gutiérrez, secretario general de la DGAC.
Expuso que este tipo de prácticas aumenta la probabilidad de incidentes, ya que, "sin duda, podría causar un problema de encandilamiento, desconcentración. La fase de despegue y aterrizaje exigen mucha concentración. Usualmente son actividades manuales".
"Es gente que cree que está haciendo una gracia y lo hace en un malentendido de entretenimiento", fustigó Gutiérrez, asegurando que "en caso de que se pueda detectar la fuente, el controlador de la torre puede identificar el punto del origen de la fuente y se informa a Carabineros".
Recordó que el Código Aeronáutico sanciona como delito este tipo de acciones, aunque el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo ha pedido mayor regulación, apuntando que la actual ley es de uso general y no específico.
No obstante a la posibilidad de incidentes, el representante de la DGAC explicó que existen protocolos dictados por la Organización Civil de Aviación Internacional (OCAI) para actuar ante estas situaciones: "Lo primero es apagar las luces exteriores del avión, porque se acaba la referencia para el apuntador mal intencionado. Lo segundo es subir la intensidad de las luces (al interior) de la cabina, y tercero, dividirse las labores en la cabina".