Low cost, promociones y estar dispuesto a volar en cualquier fecha

Con restricciones de fechas y sin posibilidad de cambios. Es cierto, las limitaciones de los "ofertones" de las aerolíneas pueden causar decepción en algunos pasajeros, pero el cada vez más masivo acceso a volar ha cambiado el mercado de forma radical.

La segmentación de tarifas, servicios antes regulares hoy cobrados como extras y la priorización de las temporadas bajas marcan las estructuras de precio de las compañías.

Por ejemplo, JetSmart ofrece viajar a Mendoza -pero durante marzo- por 31.784 pesos (2.000 pesos en pasajes + 29.784 en tasas, chilenas y argentinas); o desde Santiago a Arica con una tarifa que parte en los 16.092 pesos totales.

Según la fecha del vuelo, Sky Airline cobra desde 10.592 pesos por viajar a Iquique desde la capital, o 7.092 pesos hasta Concepción o La Serena.

Y el impacto de las aerolíneas de bajo costo también ha obligado a empresas más tradicionales a cambiar sus estrategias de venta, como por ejemplo Air France y KLM, que desde 2017 operan el sistema "3 ciudades por el precio de 1", que permite -por ejemplo- volar de Santiago a Roma y hacer paradas gratuitas de más de 24 horas en París y en Ámsterdam, sin pagar más.

Las claves, coinciden los ya "viajeros expertos" es estar atentos a las ofertas de último minuto que las empresas publican en redes sociales, planificar salidas en temporadas bajas y estar dispuesto a volar en las fechas que la tarifa sea más conveniente, incluso si no coincide con tu idea original.