Una serie de avisos de bomba para vuelos que partían este jueves desde Santiago se han registrado durante las últimas horas.
Originalmente fueron tres los vuelos involucrados y desviados de su recorrido, que debieron aterrizar de emergencia en distintos lugares de Sudamérica.
Alrededor de las 14:00 horas -cuando los aviones ya se encontraban en el aire- la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) recibió una llamada anónima alertando sobre la presencia de explosivos.
El aviso gatilló un operativo que llevó al vuelo LA 2369 Santiago-Lima a aterrizar en la ciudad peruana de Pisco, mientras que el Sky 524 descendió en Rosario, Argentina, y el Sky 162, que estaba en ruta a Calama, regresó a Santiago.
Personal del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (GOPE) llegó al aeropuerto de Santiago para realizar los peritajes correspondientes.
El mayor de Carabineros Diego Rojas explicó que el avión que volvió a la capital "fue sometido a revisión por el GOPE, que tiene personal especializado en esta materia, capacitado con las mejores policías del mundo (...) y no se encontró ningún elemento extraño".
Carabineros hizo un llamado a entregar cualquier tipo de información que se tenga de este llamado, además de pedir que no se repitan este tipo de falsas alarmas.
Segunda alerta
Posteriormente se informó de una segunda llamada de alarma, recibida en el call center de Latam, advirtiendo sobre otros cinco vuelos con supuesto material explosivo.
Se trata de los vuelos:
LAN 138 Santiago–Antofagasta, ya arribado a su destino.
LAN 632 Santiago–Lima, que aterrizará en Iquique por protocolo.
LAN 324 Santiago–Antofagasta, estacionado en la losa del aeropuerto de Antofagasta.
LAN 461 Santiago–Buenos Aires, en vuelo.
LAN 433 Mendoza-Santiago, ya arribado y que se mantiene en la losa del aeropuerto de Santiago.
El GOPE trabaja en el aeropuerto, en coordinación con la DGAC.