Las ministras Gloria Hutt (Transportes) y Carolina Schmidt (Medio Ambiente), junto al biministro Juan Carlos Jobet (Energía y Minería), encabezaron este martes la firma de un acuerdo con 68 empresas públicas y privadas que se comprometieron a desarrollar iniciativas que favorezcan el uso de la electromovilidad en Chile.
El acuerdo ha agrupado acciones comprometidas en cinco metas:
- Duplicar la cantidad de modelos de vehículos eléctricos disponibles con respecto a los homologados el año anterior.
- Incorporar vehículos eléctricos en al menos 15 organizaciones públicas y privadas.
- Duplicar la cantidad de cargadores de la red pública con respecto al año anterior.
- Lograr tener al menos 1.500 personas formadas en electromovilidad durante 2021.
- Fomentar nuevos usos de electromovilidad.
"Tenemos el desafío de ser carbono neutrales al 2050 y aquí la electromovilidad jugará un rol clave, contribuyendo en un 20 por ciento de la reducción de nuestras emisiones. Por eso, la firma de este acuerdo que tiene objetivos concretos y medibles es un gran paso, pues muestra que son muchos los interesados en colaborar para alcanzar esta meta", destacó Jobet.
Por su parte, Hutt comentó el rol de la electromovilidad en el transporte público, destacando que "actualmente contamos con 776 buses eléctricos en operación en el transporte público capitalino, la flota más grande después de las ciudades de China, y eso nos llena de orgullo por la contribución al medio ambiente y el mejor estándar de servicio a las personas".
"En la Región Metropolitana existen 10 electroterminales, los que están entregando energía a los buses eléctricos que transportan a 600.000 personas de 17 comunas. Durante 2021 esperamos avanzar con corredores eléctricos en Temuco, Concepción y Antofagasta", añadió la secretaria de Estado.
En cuanto a las posibilidades que tiene la electromovilidad para aportar a frenar el cambio climático y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, la titular de Medio Ambiente enfatizó que "genera un impacto muy significativo, no sólo en la reducción de los gases del efecto invernadero, sino que también en la mejora de la calidad de vida de las personas en las ciudades y los territorios, porque permite combatir otras contaminaciones que afectan gravemente a la población, como la de material particulado fino y por ruido".
En nuestro país, más del 36 por ciento del consumo de energía es utilizada por el sector transporte, la que en un 99 por ciento corresponde a fuentes fósiles importadas y contaminantes. De ahí la importancia de avanzar en medidas concretas que permitan disminuir su consumo.