Informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio cuenta de los problemas en la capital comparados con otras grandes ciudades.
"No sorprende para nada, sabemos como es nuestra capital, tiene una muy mala planificación", cuestionó a Cooperativa Juan Carlos Muñoz, director del Cedeus.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reveló los problemas que generan las congestiones vehiculares en las grandes capitales de América Latina y el Caribe, entre las cuales Santiago es una de las más afectadas en esta materia.
Este informe, llamado "Congestión Urbana en América Latina y el Caribe", dio cuenta que en la capital se pierde el 1,04 por ciento del PIB anual por cada persona que se enfrenta a una congestión vehicular, mientras que el costo anual es de 1.406 millones de dólares.
Otros datos entregados por el BID son que la desconfianza sanitaria hacia el transporte público -provocada por la pandemia-, podría ser una de las razones que han provocado un aumento en el uso del automóvil; aunque se advirtió que existen cifras previas a la crisis sanitaria que demuestran los problemas de desplazamientos en Santiago.
Entre estos factores está la presión que constituye la migración, dado que no se ha cambiado la costumbre de que la mayoría llegue a vivir en Santiago y no a distintas partes del país.
Sobre estas cifras, Juan Carlos Muñoz, académico de Ingeniería de Transporte y Sustentabilidad de la Universidad Católica, aseguró en Cooperativa que estas cifras "no sorprenden" y que Santiago -al igual que otras ciudades del país- "tiene una mala planificación".
"No sorprende para nada, nosotros -todos los que vivimos en Santiago- sabemos como es nuestra capital, sabemos que una que tiene una muy mala planificación, que tenemos a todo el sector de alto ingreso en una esquina y que las actividades de la ciudad se están orientando hacia allá", cuestionó el también director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus).
Ante esto, el experto acusó que se "ha permitido que el sector de altos ingresos se haya ido escondiendo cada vez más lejos de ese lugar y por lo tanto una distancia de viaje que es grande".
"Por lo tanto, son ciudades en las cuales el uso del automóvil es un privilegio de cada vez más personas, pero con condiciones de viaje muy malas, muy largas, de tiempo muy largo y de mucha congestión", puntualizó Muñoz.
Además, afirmó que en este informe del BID se logra identificar que "en Chile no se planifica la ciudad, en Chile la ciudad te deja de alguna manera lo que cada privado quiera hacer. Está bien que cada privado deberíamos hacer lo que más nos conviene en cuanto a las reglas, pero las reglas son demasiado laxas".
"Esta ciudad no se gobierna de ninguna forma, es algo tan complejo y afecta a tantas personas que terminamos con una estructura que termina perjudicando a todos", aseguró.
