La nueva ministra de Transportes, Paola Tapia, anunció que el Gobierno impondrá suma urgencia a la tramitación de la denominada "Ley Uber", que busca regular el uso de plataformas tecnológicas para el transporte privado de pasajeros, como la propia Uber y también Cabify.
El proyecto de ley ingresó al Congreso en octubre del año pasado, pero había quedado fuera de las prioridades legislativas del Ejecutivo para este 2017, lo que había generado reclamos de los taxistas, que durante meses han demandado, por la vía de las protestas, una mayor fiscalización y control de los transportistas "piratas".
Paola Tapia se reunió esta mañana con dirigentes gremiales de los taxistas y al término de la cita oficializó la decisión del Gobierno de acelerar el trámite de la normativa.
"Nosotros hicimos un trabajo prelegislativo en el Senado y existe un consenso absoluto de que hay que regular esta materia. Es un consenso político, técnico académico, de las asociaciones de gremios y también de la ciudadanía", dijo Tapia, explicando que "la suma urgencia le da prioridad a la discusión de este proyecto de ley".
"El proyecto busca modernizar el sistema de transportes: no sólo regular a las plataformas, sino también mejorar la calidad actual del servicio de taxis. Por lo tanto, las regulaciones tienen que ser integrales", dijo la secretaria de Estado, que aseguró que su cartera está "abierta a perfeccionar" la iniciativa.
En último término, señaló que "la suma urgencia va a ser presentada durante esta semana" y "los plazos se van a ir discutiendo en la medida en que el proyecto vaya avanzando".
"Grata sorpresa" para los taxistas
La resolución del Ejecutivo fue bien valorada por los taxistas. El presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile, Luis Reyes, confesó que ayer, tras la salida del ministro Andrés Gómez-Lobo, pensó que iba a tener que retomar todas las conversaciones desde cero.
"Pensábamos que la renuncia de él iba a significar que esto se terminaba y que íbamos a empezar de fojas cero, que se iba a ir todo al tacho de la basura, pero nos hemos encontrado con la gran sorpresa de que la actual ministra nos recibió inmediatamente", comentó Reyes.
La nueva secretaria de Estado "dio una señal de cercanía con el gremio, dándonos incluso la sorpresa -que no creíamos que iba a ser tan rápido- de la presentación de la suma urgencia en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados", reconoció el dirigente.
Luis Campos, de Confenatach, planteó que están "satisfechos, contentos, recuperando confianzas de que la ministra, en la primera información que nos dio y es lo que estaba persiguiendo esta organización y los taxistas del país, que el proyecto que está en el Parlamento tenga suma urgencia".
Reacciones en Uber
Por otra parte, la implementación afectará directamente el funcionamiento que hasta ahora tiene Uber y Cabify en el país, ya que terminará con el pago en efectivo y exigirá a los conductores licencia clase A para operar, entre otras medidas.
Carlos Schaaf, gerente general de Uber, confirmó que están dispuestos a colaborar en el debate, pese a las nuevas exigencias, y agregó que a su juicio los usuarios deben ser prioridad.
"Nosotros en líneas generales vemos en esta aplicación algo positivo para el país, ya que se inició una discusión para que quede disponibles para todos los chilenos, lo que es positivo. Además, llevamos tiempo trabajando y vamos a seguir colaborando con el Gobierno y con los legisladores, compartiendo toda la información necesaria para que este proyecto salga fortalecido y se ponga al usuario en el centro del debate", concluyó Schaaf.
El gerente de Cabify, Agustín Guilisasti, planteó que "Cabify siempre ha estado a favor de la regulación, pero esta regulación no puede frenar la innovación. Si analizamos el proyecto que está hoy en día en el Congreso, hay ciertas cosas que se podrían mejorar o mejor dicho, que no estamos de acuerdo y que creemos se puede conversar y llegar a otra solución".
