Será discutida en la Comisión de Hacienda y posteriormente pasará al debate en particular en la Sala de la Cámara Alta.
Las empresas cuestionaron la obligatoriedad de la licencia profesional para los conductores.
"Constituye un retroceso para el desarrollo de la movilidad y de la tecnología", indicaron desde Uber.
La denominada "Ley Uber", proyecto que regula el transporte de pasajeros mediante aplicaciones, fue despachada este miércoles desde la Comisión de Transportes del Senado.
Según publicó El Mercurio, la iniciativa será discutida en la Comisión de Hacienda y posteriormente pasará al debate en particular en la Sala de la Cámara Alta.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, planteó que es una "muy buena noticia" y que "la propuesta de ley que presentamos como gobierno establece una serie de exigencias a las aplicaciones de transporte, con el objetivo de generar condiciones de igualdad y una competencia justa, en beneficio de las personas que utilizan estos servicios".
Francisco Chahuán (RN), presidente de la Comisión de Transportes, espera que este proyecto "pueda tramitarse en el plazo más breve posible, para establecer un nivel de la cancha entre las aplicaciones y también la actividad de los taxis y taxis colectivos".
La iniciativa establece como exigencia tener licencia profesional como requisito para transportar personas, además que las empresas deberán estar inscritas en un registro.
En el caso de los vehículos, deberán cumplir ciertas exigencias de seguridad, técnicas y tecnológicas y deberán llevar un distintivo para permitir la identificación de la aplicación a la que prestan servicios.
Respuesta de las aplicaciones
Sergio Vidal, jefe de comunicaciones de Cabify Chile, comentó que la necesidad de contar con licencias profesionales "implica una dificultad para que los potenciales conductores se sumen a las aplicaciones, ya que los cursos requieren un número considerable de horas presenciales y un alto costo".
Desde DiDi Chile, su director de Asuntos Corporativos, Felipe Simonsohn, sostuvo que la decisión de dar un plazo mayor para adecuarse en materia de antiguedad de los vehículos es "un buen gesto por parte del gobierno".
"La antigüedad de los vehículos en Chile tiene un promedio de nueve años, y poner un requisito por ley de tres años nos parecía que era extremadamente exagerado y poco equitativo y discriminatorio", precisó.
Nicolás Sánchez, gerente de Asuntos Gubernamentales de Uber, dijo que "lamentablemente, el proyecto constituye un retroceso para el desarrollo de la movilidad y de la tecnología en todo Chile".
La limitación para los conductores "constituye una fuerte barrera de entrada y va a significar que de los 100 mil conductores de todo el país, 80 mil se van a ver impedidos de continuar generando ingresos a través de nuestra tecnología", recalcó.
