Gustavo Hasbún y Mónica Zalaquett propusieron cinco medidas adicionales para mejorar el servicio.
"Toma horas recuperarse de esa asfixia que uno siente cuando hay siete personas en un metro cuadrado", añadió Zalaquett.
Los diputados UDI Gustavo Hasbún y Mónica Zalaquett se mostraron disconformes con las medidas anunciadas por el Metro de Santiago para mejorar el servicio, las que calificaron de "insuficientes".
A juicio del diputado Hasbún el anuncio "sin duda es un avance, sin duda es un aporte importante en el corto y mediano plazo, sin embargo encontramos que son medidas insuficientes para lo que viene para adelante".
"El metro hoy día, en las condiciones que está, en el mediano y largo plazo, a dos o tres años, la Línea 1 va a colapsar y va a ser imposible de utilizar. Por lo tanto aquí hay que empezar a tomar medidas drásticas", añadió.
Los diputados propusieron agregar cinco nuevas medidas, entre las que destacan la construcción de una Línea 1 B, que vaya por debajo de la actual, para así disminuir la recarga y la demanda de ésta; además, la realización de una mesa de trabajo interministerial, congelar el plano regulador metropolitano y que se modifiquen los contratos del administrador financiero del Transantiago.
Por su parte, la diputada Zalaquett, apuntó a la salud mental de los pasajeros, comentando que "nosotros estamos viendo que el colapso del Metro está llevando a aumentar los serios problemas de salud pública que existen en nuestro país".
"El hacinamiento, está comprobado, que genera menor productividad cuando uno llega a sus fuentes laborales y además genera una serie de conflictos cuando uno llega en la noche a la casa. Quien ha vivido una situación como esta sabe los niveles de estrés que se generan. Y hoy día esto está siendo demostrado por estudios de sicólogos que están demostrando que toma horas recuperarse de esa asfixia que uno siente cuando hay siete personas en un metro cuadrado", agregó.
La realización de las 14 medidas presentadas por el ministro de Trasportes, Pedro Pablo Errázuriz y el gerente general de Metro, Roberto Bianchi, tendrá un costo de 400 millones de dólares y busca enfrentar el alza de un 93 por ciento de los usuarios del metro que se a producido en los últimos seis años.
