Ángela Fuentes, la universitaria que fue esposada por guardias del Metro de Santiago en la estación Santa Isabel, llegó este lunes hasta el Centro de Justicia para presentar una querella.
La acción judicial fue presentada en el Séptimo Juzgado de Garantía en contra de Metro por el delito de secuestro y dos acciones civiles: una por los daños que causó la detención y otra ante el Sernac por violación a los derechos del consumidor.
A la salida de tribunales, la mujer declaró que el día del incidente se encontraba bajo los efectos de relajantes musculares: "Cuando subo y me doy cuenta de que no era la salida, pido salir por ese acceso y se me niega. Desde el primer minuto que pedí salir por el acceso ellos tuvieron una pésima disposición".
"A mí me destruyeron, porque yo soy una artista callejera y a mí me cuesta mucho sobrevivir en este país y más encima, que en todos lados sea conocida quizás como una ladrona, para mí ha sido muy difícil enfrentar todo esto. Estoy con ayuda psicológica", añadió.
La estudiante de danza llegó junto a sus abogados y a 20 compañeros con quienes realizó una intervención artística en las afueras del recinto.
En paralelo, a través de un comunicado, Metro explicó que constantemente están revisando sus protocolos, pero no se refirió directamente a la querella.