Luego de que, con neumáticos quemados, se afectara el servicio, la empresa anunció que revisará sus protocolos y vulnerabilidades.
"Es un desafío", reconoce la firma.
El miércoles se tuvo que suspender la línea 4 y 4A del Metro.
El Metro de Santiago se sumó a la querella por Ley de Seguridad Interior del Estado anunciada por el Gobierno a raíz del uso de artefactos incendiarios que provocaron, el miércoles, la suspensión del servicio en las líneas 4 y 4 A, hecho calificado como "extremadamente grave".
Ante esto, Metro anunció que revisarán los protocolos de seguridad y habrá mayor coordinación con Carabineros para anticiparse a hechos como el de ayer, donde antisociales lanzaron neumáticos encendidos desde una pasarela de peatones hacia las vías.
"Interrupciones de este tipo, que son externas a Metro, que son exógenas, tratamos de enfrentarlas con la mayor celeridad posible. Tenemos protocolos que se cumplieron a cabalidad", explicó el presidente del directorio de Metro, Louis de Grange.
"Muchos de estos incidentes provienen desde la vía pública, en la que Metro ni siquiera tiene accesibilidad, tiene tuición. Es un desafío. Vamos a tratar de mejorar algunos protocolos, tratar de adelantarnos si es posible", expresó.
De Grange subrayó que hechos de este tipo afectan a "cientos de miles de usuarios", por lo que se estudiarán los puntos vulnerables de la red.
