Este lunes, Metro de Santiago retomó el trazado desde Quilín a Tobalaba.
Uno de los principales problemas surgen por el tamaño de los pequeños ingresos a la estación Quilín y sus andenes.
Luego que este lunes, el Metro de Santiago decidiera abrir parcialmente la Línea 4, entre las estaciones Tobalaba y Quilín, se generaron colapsos y horas de viaje para quienes se trasladaron por tierra desde las comunas de La Florida y Puente Alto.
Durante la jornada, además, los buses que funcionaron como apoyo al Metro desde ambas comunas hasta Tobalaba, hoy finalizaron su recorrido en Quilín, lo que provocó una gran congestión en los ingresos de la estación.
Uno de los principales problemas surgen por el tamaño de los pequeños ingresos a la estación Quilín y sus andenes, pese a que los trenes funcionan con su frecuencia normal.
Usuarios reclaman que demoraron más de una hora y media en tramos que normalmente tomaban de 20 a 25 minutos, debido a que los paraderos están repletos y los buses pasaban llenos de pasajeros.
Incluso el recorrido desde la Plaza de Puente Alto hasta la estación Quilín tomó más de dos horas en el horario punta de la mañana, debido la gran cantidad de tráfico en las avenidas Vicuña Mackenna y Américo Vespucio.
Estamos reforzando servicios de buses para facilitar la conexión entre #PuenteAlto con la estación Quilín. Trabajamos para brindar el mejor servicio posible mientras no tengamos disponible la totalidad de #L4 y el sistema retome un funcionamiento normal. ¡Muchas gracias a todos! pic.twitter.com/8NevdhMyJR
— Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (@MTTChile) 28 de octubre de 2019
