El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo que "no hay que preocuparse" por el alza en las tarifas del transporte público, confirmando que se realizarán, pero que se harán con "gradualidad, prudencia y respeto" con la situación económica de todos los chilenos.
Actualmente, la tarifa de la locomoción colectiva se encuentra congelada en 720 pesos desde el 2019, cuando se intentó subir 30 pesos, lo que finalmente dio paso al estallido social; pero recientemente el panel de expertos volvió a recomendar una pronta alza, ya que este año se destinaron casi 700 mil millones de pesos para que subsistiera el sistema de transportes.
A su vez, la coalición de Apruebo Dignidad solicitó que no se haga esta alza, sin embargo, el Presidente Gabriel Boric respondió que esto "no es un tema" de los partidos políticos, y llamó a apoyar las decisiones del Gobierno sobre esta situación, la que catalogó como "particularmente sensible".
Marcel, por su parte, esta jornada exhortó que "esto es un mensaje, más que para determinados partidos o determinadas figuras políticas, este es un mensaje para la población: no hay que preocuparse".
Y aseguró que "no vamos a tener alzas repentinas ni bruscas de tarifa del transporte colectivo; lo que se haga se hará con gradualidad, con prudencia y con respeto y con consideración de la situación económica de los hogares".
Desde la academia surgieron alternativas, como la posibilidad de realizar aumentos graduales de 10 pesos -o menos- cada mes, como también la posibilidad de implementar medidas para combatir la evasión.
En la última jornada, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, señaló que están evaluando los "distintos escenarios", que es "justamente compatibilizar las mejores alternativas y tiempo, pero sea cual sea la decisión, siempre se va teniendo la gradualidad como base".
"Bajo ningún escenario se ha evaluado un alza de la magnitud que algunas voces han comentando cifras de 80 pesos, eso nunca lo hemos evaluado", advirtió.
De todas maneras, desde Apruebo Dignidad, el diputado comunista Luis Cuello insistió en mantener el congelamiento, pues el precio de los pasajes -argumentó- "afecta a un alto porcentaje del gasto de bolsillo de las familias, en un contexto además de alza del costo de la vida. Me parece que es necesario, por una noción mínima de justicia social, mantener las tarifas de transporte regulado".
Ante la presión para congelar las tarifas, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (Partido Socialista), envió un mensaje a Apruebo Dignidad: "Cuando se forma parte de la base de apoyo de un Gobierno lo que corresponde es transmitir directamente todos los puntos de vista y no enviar mensajes a través de la prensa. Cuando existen canales directos, lo más razonable es, lisa y llanamente, tomar el teléfono, llamar a las autoridades y manifestarles esos puntos de vista".
Al respecto, el senador Juan Ignacio Latorre (Revolución Democrática) dijo compartir "el fondo" de la declaración de Elizalde. Sin embargo, añadió que "Álvaro le debería mandar ese mensaje también a las propias vocerías del Socialismo Democrático, que cada cierto tiempo mandan varios mensajes a la prensa, al Gobierno o a sus socios de coalición".
FEDERACIÓN DE SINDICATOS DE METRO: "ES UNA BUENA OPORTUNIDAD PARA DISCUTIR LA ESTRUCTURA ECONÓMICA DEL TRANSANTIAGO"
Eric Campos, presidente de Federación de Sindicatos de Metro, planteó que el debate actual "es una buena oportunidad para discutir la estructura económica del Transantiago, producto de que las tarifas técnicas que se le pagan a los operadores son alzas en relación al operador público y el privado: mientras Metro cobra una tarifa técnica de 560 pesos, hay empresas de buses que llegan a cobrar cerca de 1.700".
"Por lo tanto, discutiendo el subsidio a la operación del Transantiago y la eficiencia de los operadores del mismo, podemos discutir cuánto de ese subsidio debe ir a mantener las tarifas o a rebajarlas y no a mantener las ganancias de los operadores privados del Transantiago", agregó el dirigente.