Los trabajadores de RedBus suspendieron funciones por segundo lunes consecutivo.
Exigen que el Gobierno interceda en el conflicto.
Los trabajadores de la empresa RedBus del Transantiago, que paralizaron hoy sus funciones por segundo lunes consecutivo, advierten que la protesta se mantendrá para la hora punta de la tarde, debido al "nulo" estado avance de sus negociaciones con la empresa.
Los conductores afirman que la empresa está amenazando con despidos a 700 trabajadores producto de sus protestas, por lo cual exigen que el Gobierno interceda en el conflicto.
"Hasta el momento la empresa está rebelde, rebelde; no quiere nada, incluso nos amenaza en forma pública de que todos los trabajadores (movilizados), 700 trabajadores, están desvinculados", dijo el vocero de los huelguistas, Luis Jofré.
"Nosotros necesitamos que el Gobierno se haga presente en esto, o sino, que simplemente el Ministerio de Transportes le corte la licitación" a RedBus, pero mientras se mantenga esta situación "nosotros no salimos. Nadie va a salir en la zona B y la zona C", declaró Jofré.
"La movilización termina cuando llegue (a dialogar) alguna autoridad de Gobierno, porque desde la empresa salió el director de Recursos Humanos amenazando a todos los trabajadores con desvincularlos", confirmó Miguel Donoso, presidente del sindicato movilizado.
Según el dirigente, de los 2.500 trabajadores de la empresa, sólo está laborando actualmente el 20 por ciento. A los usuarios "les pedimos disculpas por haber hecho esto, pero estamos defendiendo nuestros derechos", expresó.
La huelga afecta a los usuarios de las comunas de Independencia, Renca, Recoleta, Conchalí, Huechuraba y Quilicura, pertenecientes a la zona B del Transantiago, y a Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes y Providencia, en la zona C.
RedBus arriesga multas millonarias
El impacto de la movilización de hoy fue mitigado a través de un plan de contingencia dispuesto por las autoridades, que implicó que 100 buses de otras empresas fueran conducidos a las zonas B y C.
El coordinador de Transantiago, Patricio Pérez, no se cerró a la posibilidad de mediar entre los trabajadores y la empresa, pero subrayó que la responsabilidad de asegurar el servicio corresponde a ésta, y por cada uno de los dos paros de las últimas semanas arriesga multas de entre seis y 20 millones de pesos.
"La empresa está expuesta a aplicaciones de descuentos que son importantes por la falta de calidad de servicio, pero también a la aplicación de multas. De hecho, la situación de la semana pasada ya está en un proceso administrativo para la aplicación de multas, y lo que pasó el día de hoy ciertamente tiene un alcance similar a lo que ocurrió la semana pasada, si bien logramos mitigarlo con un plan de contingencia, así que lo más probable es que también corresponda la aplicación de ciertas multas por la falta de servicio", dijo el coordinador del Transantiago, Patricio Pérez.
Más allá de esto, "hacemos un llamado a los trabajadores a que entiendan que, más allá de lo legítima que pueda ser la discusión que ellos tienen con la empresa, tienen una responsabilidad hacia los usuarios para la prestación del servicio", dijo el funcionario.
"En lo personal me parece tremendamente complejo que tengamos secuestrados a un cierto número de usuarios. Éste es un servicio público como el agua, la electricidad, y nadie concibe la posibilidad de que por una discusión laboral entre empresa y trabajadores haya cortes en la prestación de un servicio básico para la ciudadanía", finalizó Pérez.
