El Serviu Metropolitano atribuyó la responsabilidad por la demora a un "error total y brutal" del Gobierno anterior.
El organismo debió indemnizar a la constructora Cosal con más de 2.500 millones de pesos.
Las obras debían haber sido entregadas en abril de 2018.
Con más de un año y medio de retraso será entregado el corredor del Transantiago que se construye en avenida Independencia, entre la comuna hómonima y de Conchalí.
"La obra se licitó y adjudicó con un plazo de 540 días de ejecución. El término de ese plazo fue el 10 de abril de 2018", precisó el director del Serviu Metropolitano, César Faúndez, de acuerdo con El Mercurio.
Las obras, emplazadas entre las avenidas Santa María y Dorsal, por ahora, se prevé que estén listas para noviembre de este 2019 –la construcción se inició en diciembre de 2016-.
Faúndez cuestionó que "se inició una obra sin tener la certeza y ni siquiera los inicios de los procesos expropiatorios en marcha", y acusó que "esta decisión de la Administración anterior (de Michelle Bachelet) repercutió en un retraso abismante, lo que consideramos que fue un error total y brutal".
"Ninguno de los corredores de transporte público, en general, ha tenido un plazo inferior a mil días", fustigó.
En el marco de los trabajos, este miércoles se registró una fuga de gas, que se produjo por una rotura de cañería provocada por una retroexcavadora. La emergencia obligó a evacuar la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Millonaria compensación
Según un informe del Serviu, el organismo debió pagar casi 2.500 millones de pesos como indemnización a la constructora Cosal, que realiza las obras del corredor, a modo de compensación por 341 días adicionales de trabajos respecto al plazo original del contrato, debido a la tardanza en las expropiaciones de terrenos.
El pago fue aprobado por la Contraloría General de la República en septiembre del año pasado, y corresponde a la mitad de lo solicitado originalmente por la empresa, que pidió ser indemnizada por 642 días.
Alcalde acusa "negligencia" de Enel
Pese a la "preocupación y molestia" que genera el retraso, el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, sostuvo que como "no es contraparte ni técnica ni administrativa en el contrato", no puede aplicar multas, sanciones o intervenir directamente.
No obstante, apuntó que "las empresas de servicio, y muy especialmente Enel, han tenido una conducta negligente, por la lentitud en la "la desconexión de redes subterráneas, de la subestación y de la superposición de las instalaciones de las distintas empresas de servicios".
La empresa eléctrica se defendió y aseguró que "las obras encargadas a la compañía contemplan únicamente el traslado de las redes eléctricas (...) quedando pendiente sólo el retiro de algunos postes", que no pueden sacar hasta que "las distintas empresas de telecomunicaciones trasladen sus cables a la nueva postación, que ya se encuentra disponible".
