Rodrigo Martín comentó en Cooperativa los altos niveles de evasión en el sistema.
Propuso la figura de una alcalde mayor para resolver éste y otros problemas de la ciudad.
"Hay una suerte de revancha respecto al sistema. Hay gente que está desencantada", apuntó Martín.
El arquitecto Rodrigo Martín, experto en transporte urbano, comentó en Una Nueva Mañana los altos índices de evasión que registra el Transantiago -30 por ciento según cifras del Ministerio de Transportes- y afirmó que una de las causas es que "el sistema generó una especie de resentimiento".
"Esta evasión es algo que se ha ido consolidando por un estado del sistema. Si uno ve cómo se compone, tenemos un área de la evasión que tiene que ver con gente que no puede cargar las tarjetas Bip!, que es un tema técnico: hay falta de espacios para cargar y hay gente que sube y su tarjeta no está cargada y pasa", señaló el académico.
Martín precisó que "el segundo componente de la evasión tiene que ver con personas que se les hace muy difícil pagar el Transantiago y hay que ser consciente de eso. Nosotros tenemos un costo, que si uno lo compara con valores en Europa o Estados Unidos, por ejemplo, el precio del transporte, aparentemente, no es caro, pero si analizamos la realidad económica que existe en Santiago, no estamos hablando de una ciudad europea".
"Hay un tercer grupo, que es la gente que tiene un desencanto. Llevamos casi 10 años en un sistema en el cual se han sentido aplastados en los buses, no han pasado en las frecuencias que quieren, han sentido que se empeoró y hay una suerte de revancha respecto al sistema. Hay gente que está desencantada. El sistema generó una especie de resentimiento", remarcó.
¿Cómo mejorar?
De acuerdo con el profesional, "una cosa que falta es que necesitamos una gestión de ciudad. En estos momentos tenemos alcaldes separados, entidades que trabajan sectorialmente sobre la ciudad. ¿Cuál es la política de desarrollo de la ciudad? Eso, quizás, se podría asociar a la Intendencia, pero la Intendencia también tiene un rol súper contrapesado con las alcaldías, que finalmente manejan los presupuestos".
"Estamos en un momento en que la ciudad ya tiene una complejidad, una densidad, tenemos cerca de siete millones de habitantes, es una ciudad compleja, no estamos hablando de una ciudad simple, y tenemos que definir mecanismos para operarla, para gestionarla de buena manera", añadió Martín.
El arquitecto apuntó que "la decisión política de establecer una especie de gobierno, de gestión centralizada de la ciudad, que hubiera una visión de ciudad, es fundamental en estos momentos, porque así vamos a poder tomar esas decisiones".
"La ciudad es un área específica, entonces es difícil definir quién está a cargo de esto. Un tema que se ha planteado muchas veces es el concepto de alcalde mayor, que en muchas ciudades de esta complejidad es necesario y ese alcalde mayor es una figura que tendría que definir la gestión y la estrategia de desarrollo de esta ciudad", finalizó.
