El ingeniero civil y experto en sistemas de transportes de la Universidad Católica, Juan Carlos Muñoz, afirmó que el Transantiago marca una diferencia a favor en comparación a los buses amarillos, a siete años de la puesta en marcha del polémico sistema de transporte capitalino.
"Yo creo que es difícil de evaluar, por un lado por la calidad del servicio que se ofrece a los ciudadanos, que es mejor en bastantes indicadores a lo que teníamos antes del Transantiago, no sólo en lo relacionado a los usuarios si no a los costos sociales que tenía el sistema amarillo, por las externalidades: contaminación, los accidentes, el ruido, la congestión, la discriminación a los escolares, los asaltos a los choferes", sostuvo el especialista en El Diario de Cooperativa.
"Hay muchos elementos donde el sistema ha sido notablemente superior y en ese sentido no podemos más que estar conformes", acotó Muñoz, quien evaluó el Transantiago con nota cinco.
Elementos para mejorar
Pese a la consolidación del Transantiago como sistema de transporte en el Gran Santiago, Juan Carlos Muñoz sostuvo que hay al menos dos aspectos que mantienen un carácter preocupante, entre ellos la disconformidad de los pasajeros y los cuantiosos recursos que involucra la mantención de la estructura.
"Los usuarios y la ciudadanía todavía se declara inconforme. El sistema que se le prometió a los santiaguinos era bastante mejor del que finalmente ocurrió. Eso pasa por unas promesas y unas expectativas que eran absurdas, porque en un país como el nuestro el sistema de transporte siempre va a tener bastante congestión, y por otro lado están los recursos que está significando", añadió.
En este sentido, el especialista afirmó que los subsidios al Transantiago están dentro de lo permitido como una apuesta al transporte público, pero cabe la interrogante sobre los montos y márgenes, que abarcan -según dijo- dilemas morales debido a la cantidad de recursos involucrados.
Muñoz concluyó que para aspectos como la regularidad del servicio y el factor Metro que "es víctima de su propio éxito", aún deben barajarse alternativas, ya que "mejorando el sistema de buses se dará solución" a lo que ocurre con el tren, dando un traslado "más digno" a los pasajeros.