Las nuevas licitaciones para el Transantiago exigirá la instalación de torniquetes en, al menos, 1.500 buses que sean parte de la flota que se sume en 2018.
La medida busca continuar reduciendo la evasión que ya alcanza el 31,4 por ciento. Es decir, tres de cada 10 pasajeros no cancelan su pasaje, según detalló La Tercera.
"Idealmente deberían ser barreras de tipo 'mariposa' que han dado buenos resultados en algunas empresas", afirmó la ministra de Transportes, Paola Tapia.
Al respecto, el gerente de Operaciones y Estudios de la firma STP, Diego Muñoz, indicó que "estamos dispuestos a cumplir, pero el Gobierno debe estimar cuánto se reducen las velocidades, pues si se utiliza este tipo de dispositivos, los usuarios toman un mayor tiempo en subir y ello dilata la operación".
Otra de las exigencias que incluyen las nuevas licitaciones es que cada firma deberá incorporar a 50 fiscalizadores en terreno y la implementación de 20 zonas en las que los usuarios podrán pagar sus pasajes.
Además señalan que se pagará al concesionario por los pasajes que efectivamente se registren.