Calle estará cerrada dos años por construcción de la Línea 3 del Metro.
Según primeros reportes no se han generado congestiones graves.
Las calles se cerraron este sábado.
Este lunes es el primer día hábil en que los vehículos que circulan por el centro de Santiago enfrentan el cierre del eje San Diego-Bandera por la construcción de la Línea 3 del Metro, lo que supone una prueba de fuego para esta situación que se extenderá por dos años.
El cierre de estas vías de alto tráfico, principalmente de transporte público, se produjo este sábado como una forma de preparar las condiciones para que el tránsito en días de semana no se viera afectado de manera grave.
El corte afecta a la calle San Diego desde Alonso Ovalle hasta Alameda y a la calle Bandera en los tramos Alameda-Moneda y Compañía-Santo Domingo.
El seremi de Transportes de la Región Metropolitana, Sergio Stephan, monitoreó el flujo durante esta mañana y afirmó que "estamos verificando la información, hay carabineros en todos los puntos que pueden ser críticos. No hemos recibido informes de situaciones graves de congestiones u otras situaciones de tránsito".
"Hasta ahora no hay reportes de situaciones graves. Ha habido situaciones de congestión previsibles, pero por la campaña de información muchas personas han estado enteradas oportunamente tanto del recorrido del transporte público y las intervenciones en el tránsito para autos particulares", agregó.
Stephan explicó que "dimos comienzo a estos trabajos desde el sábado, cuando tuvimos una primera prueba en que verificamos que los desvíos del transporte público estaban funcionando correctamente. Y estábamos viendo el tema de la configuración de los semáforos".
Lamayoría de los conductores que circulan habitualmente por Bandera asumieron la intervención como un costo que hay que pagar para mejorar el transporte.
"Me complica la circulación, pero hay otras vías", "si es por un buen trabajo para el Metro, está bien" y "va a ser un poco de problema para el trabajo de nosotros, que traemos gente al centro", se escuchó durante la jornada.
Mientras, quiosqueros y libreros de San Diego afirmaron que más que perjudicarlos el mayor tránsito peatonal los va a favorecer: "Cuando arreglaron el paso bajo nivel no me afecto, al contrario, andaba más gente a pie" y "el libro que vendemos es más que nada el libro escolar y de lectura obligatoria", dijeron.
